Estos últimos tiempos han sido muy difíciles para el mercado crypto pero particularmente para dos de sus monedas más confiables que han alcanzado los precios más bajos en este 2018 como son bitcoin y ethereum, en el caso de la segunda además de perder la mitad del valor en pocos días termino bajando en el ranking de capitalización del mercado siendo desplazada por ripple al tercer lugar sin embargo ethereum sigue siendo considerada un activo confiable entre los inversionistas.
Entre las razones con las que cuenta ethereum para seguir siendo una de las principales cryptos es su protocolo blockchain de contratos inteligentes el cual continua creciendo y es el más grande del ecosistema, en realidad la capitalización del mercado no a logrado impedir que las redes descentralizadas sigan en crecimiento, convirtiendose en la base principal de la infraestructura que rodea al activo, a pesar de que la criptomoneda perdió 92% de su valor desde su punto máximo en enero de 2018, se ha incrementado y fortalecido la infraestructura que soporta el ecosistema.
Otra buena razón es que la gran mayoría de la icos siguen manteniendo una gran parte de los fondos en ethereum, basados en lo fuerte de su cadena de bloques y las personas que la rodean, como desarrolladores e ingenieros expertos en smart contracts que aseguran los códigos y piensan en sus clientes, ethereum tiene mucho potencial para crecer y sorpresas para los creyentes de su tecnología Blockchain.
Lo importante en un momento tan difícil como el que presenta el mercado criptográfico es no dejarse llevar por rumores apocalípticos como que la muerte del bitcoin se acerca, que este llegara a tener un valor de cero o que la blockchain 3.0 va a remplazar a el bitcoin, porque para matar al bitcoin debe primero morir el internet, tampoco es factible que los mineros apaguen sus maquinas y abandonen la red ya que a medida que la tasa de hashrate disminuye, algunos mineros se verán incentivados a unirse a esta tecnología revolucionaria.