En lo profundo de su corazón.

Y el que no cayó en espíritu.
En los ojos se derrite silenciosamente
Y los gansos gorgoteaban por todo el patio.
Como una suegra malhumorada.
Y la eternidad, como un chal, es arrojada sobre ellos.
Del lado de mi nacimiento...

Sí, traicionado, no guardó esas palabras.
¿Qué se eleva más y más alto?..
Cuántos días grandes y pequeños
Y hambre para satisfacer con ese pan.
¡Pelea, gente! Detener la guerra
No te resistas a ella porque se está rompiendo.

Hora de cerrar los ojos
¿Para roer menos pena?
La desgracia de repente se convirtió en felicidad
¿Quién seleccionará, quién dará todo?
¿Alguna vez encontrarás este mundo seguro?
A veces me siento y miro en el vacío.

En el borde, donde en la naturaleza, en los ríos.
A sus mejillas solo el sol acariciaba.
Perdona el dolor, perdona el sufrimiento,
Pero una vez, una de nuestras copias perderá todo esto.
Y la profundidad de tus ojos desnudos.
Miro el amanecer todo el día.

Todos los días con los ruiseñores para encontrarse con el sol,
Los pecados terrenales no perdonan.
En las rodillas sucia sed apasionada.
Crei en cada palabra
Y los columpios de acero alados son simples.
Yo era como otra persona.