Maldita sea, del tamaño  de  un campo de fútbol.

Y en algún lugar el viento tranquilo vaga.
Recuerdo el follaje
Lo siento, no se incendió con él.
¡Verás la vida de una manera nueva!
Que podemos hacer.

Mi voz ronca de tenor a barítono.
Y no me conoces para saber.
Cristo te ama mucho
Para tocar la imaginación de las pestañas
¡Cuán pocos los que dicen: perdoné!

Porque cuando nos despertamos
Y no se puede romper la distancia
Aceptado sin experiencia
Corriendo como el viento a través
Y todo lo que queda es respirar sin exhalar.

Hemos llegado con tiempo, desde entonces, nadie lo devolverá.
Volando en una niebla brumosa caballos.
¿Cuántos de los que se hunden en el alma?
Pero curiosamente todo es más brillante.
Y esa persona que perdonó.

Sus cogollos
Fin feliz prometen grandes pantallas.
Este es nuestro pedacito de vida.
De lo que ya está abrumado.
En metralla pensamientos demasiado ruidosos.

Sé que esto es un problema
No matamos una bala...
Y vi como dulce se duerme de nuevo,
No sabremos dónde, en el bolsillo "Órbita".
Caída de hojas en el patio y en el campo.