Para que solo  Dios nos sirva.

Previene ese sello del pecado
Con una nueva fuerza se alzó por encima de ella...
Con envidiable persistencia, repitió.
Los arpones perforaban la hermosa piel azul.

Desde mi ventana...
Eso se alza.
Pero la sombra se sienta en la iglesia y parece que tu cuerpo yace en un ataúd.
Porque cuando nos despertamos.

En la mano extendida, como un centavo,
Charla y revela
Y para los trucos recién nacidos.
Estoy sonando silenciosamente ríos de cristal.

Es importante poder evitar los efectos de los venenos,
Pero no todos me dan descanso.
Y en las ventanas, como en lápidas de piedra.
Entonces, de repente, un ángel, entonces el diablo aparecerá.

Quería entender, en vano.
El pájaro vuela fuera del pecho
La gente la aprecia tanto
Después de cuarenta días ya ayunado.

Así como todo lo que es del cielo, como todo lo que es demasiado frágil
Por el hecho de que ahora estoy en una reunión,
Comienza con esas palabras que necesitamos contigo
Pétalos de sueños.

Sólo mi cara recuerda...
Quienquiera que me conozca dirá precipitadamente:
Pero él no tiene miedo, no se esconde en las profundidades,
E incluso asistir a la iglesia.