Quizás,

para cuando regreses,

yo ya no te recordare,

ya no seguirás siendo

imprescindible en mi vida.

Quizás,

para cuando regreses,

las heridas ya habrán sanado,

algunas inclusive

sin haber llegado huella,

y el dolor

que me raja por dentro,

no será más que

un agrio recuerdo

de ti,

de mí,

y de lo que fuimos.

Quizás,

para cuando regreses,

haya acabado de borrar

la totalidad de tus recuerdos

y, entonces,

no serás más que un extraño que,

un período atrás,

clavó en mi alma su nombre.

Pero el tiempo todo repara

eso creo...

así que voy a darle una ultima oportunidad

a ese ese dicho;

porque en algo tengo que creer

hoy que ya no estás,

hoy que te has ido,

hoy que ya no puedo creer en ti.

Por lo tanto…

Quizás,

para cuando regreses,

el tiempo me habrá sanado

y otra persona,

o puede que nadie...

me vuelva hacer sonreír.