Un emprendedor se caracteriza por poseer espíritu entusiasta y tomar riesgos, algunos dejan su trabajo estable para realizar un proyecto propio, mientras otros reconocen desde temprana edad su habilidad para la innovación. En cualquier caso, es fundamental trazar un plan y ser analítico para enfrentar posibles escenarios

1.- Identificar el talento propio

Desarrollar la propuesta con base en las habilidades, competencias y experticia. Es indispensable definir las fortalezas y debilidades personales; si solo se piensa en lo lucrativo del negocio, se corre el riesgo de fallar por desconocimiento o carencia de entusiasmo.

2.- Captar la oportunidad

El éxito de un emprendimiento depende de su efectividad para resolver un problema o cubrir una necesidad. La clave es observar el mercado e identificar los vacíos para abordarlos con sentido de oportunidad.

3.- Reconocer el mercado

Comprobar si existe un cliente que esté requiera y esté dispuesto a pagar por el servicio o producto, antes de desarrollarlo. Además, se debe identificar el perfil del consumidor o usuario para adaptar la idea a sus carencias.

4.- Desarrollar la propuesta de valor

La innovación es esencial, el emprendedor tiene que diferenciarse de lo existente en el mercado a través de principios como calidad, presentación, relación con los clientes, precio o producción.

5.- Considerar los recursos

Reconocer el talento humano, materiales e infraestructura necesarios para realizar el producto o servicio. Luego, adquirir lo principal y realizar prototipos hasta alcanzar el producto mínimo viable.

Si te gustó dale upvote, resteem y sígueme en @anadiez177