Y que  la  luz se apague mañana.

Y la tierra donde miles de bosques.
En los ojos se derrite silenciosamente
Por todos sus asuntos importantes.
Regalos de oro de la naturaleza.

Señor de la noche,
Cuantas veces he dado oportunidades
Gente que
En la era de la trilogía utópica.

Llévame contigo al séptimo cielo.
Todo en la sociedad es tan relativo.
Pero entre tus costillas
Cuando la verdad para dos colapsó granizo.

Tomando una ola como tu motín.
Te estuve buscando y no abandoné la esperanza.
Llamaré a mis reclutas
Y así lo decidí, y aquí estoy en la puerta.

Y corriendo por el prado con la gracia de una gacela,
Sabio no es el que sabe mucho.
Crea a los demás, vale la pena recordar.
En su cama fria.