UNA DECISIÓN, CAMBIA VIDAS
Cuando tienes un sueño en la vida, muchas veces no lo alcanzas por el simple hecho que te encuentras en una zona de confort donde no eres feliz, pero estás cómodo y eso generalmente nos lleva al conformismo. Deseamos estar mejor, pero no queremos dar más. Estuve 23 años en un sitio donde al principio me apasionaba lo que hacía y era feliz. Sin embargo, al transcurrir del tiempo empecé a sentir que ese sitio ya no era para mí, no pertenecía a él, aun así traté de mantenerme lo más que pude, aunque no me gustaba, no me satisfacía, al menos era una entrada de ingreso, muy poca, pero al menos era constante y fija.
Empecé a leer muchos libros de crecimiento personal y libros de finanzas, lo que me llevó a buscar algo mejor para mi vida, para mi familia y empecé a sentir que merecía muchísimo más. Busque otros horizontes que me ofrecían un mejor porvenir. A la final conseguí lo que buscaba, el negocio del cual hablaban los libros. A pesar de ello, no me atrevía a dejar mi comodidad, mi confort, mi supuesta seguridad. Lo irónico era que quería tomar la decisión de renunciar para dedicarme a tiempo completo a esa nueva oportunidad, esperando tener un apoyo le consultaba a mis amistades y me decían: "estás loca, esto es algo seguro, vas a perder tu jubilación", entonces nunca lo hacía porque consideraba que ellos tenían razón, pero la verdadera respuesta es que no era capaz de dejarlo, tenía miedo y en esa indecisión pasaron 2 años... hasta que un día me armé de valor y pensé que una jubilación no me daría lo que quiero para mi vida, así que no hay vuelta atrás es hoy o nunca, solo me dije: "voy con Dios a mi lado" nerviosa y todo, lo hice. En la foto que a continuación ven es cuando estoy firmando mi renuncia. Después que lo hice sentí como que estaba firmando el Acta de la Independencia, había roto unas grandes cadenas y empecé a sentir el olor de la libertad. Es un sentimiento indescriptible.
¿Qué pasó después de esta decisión?
Pues les cuento que transformó mi vida y la de mi familia por eso denomine este post una decisión cambia vidas, porque cambió la mía, la de mis seres queridos y a todas que hoy puedo tocar con mi propósito, al principio sentí temor de andar por el nuevo camino, me entraron dudas, pero me decía que no podía volver atrás y que lo mejor de todo era que mis resultados solo dependían de mí y no de un jefe. Aquí tenía personas a mi lado y mentores que me han guiado, que me orientan para lograr mi objetivo. Gracias a Dios tengo buenos resultados y los que están por lograr, esto es algo que me hace sentir viva, es un constante crecimiento. Hoy en día soy feliz de la decisión que tomé porque me permitió tener grandes aspectos para sentirme maravillada de la vida.
1.- Compartir más tiempo con mis hijos.
2.- Hacer lo que me gusta, cumplir con un propósito de vida, que es llevarle está oportunidad a otras personas y transformar vidas.
3.- Tener reconocimiento por mi éxito
4.- Compartir con personas que tienen el resultado final y el cual tu deseas lograr.
5.- Que el dinero que ganes te dé la oportunidad de compartirlo con los que más lo necesiten, es gratificante. Esta foto nos la tomamos con el personal administrativo en una visita que realizamos al hospital de niños, donde le llevamos obsequios en navidad.
6.- Hacer el negocio con tu mejor socio, tu esposo y juntos luchar por un sueño, no tiene precio.
¿Por qué les cuento mi experiencia?
No deseo que hagas lo mismo que yo, sino quiero mostrarte que si no hubiese tomado esa decisión, tal vez hoy estuviera sentada en un escritorio haciendo algo que no me gusta y frustrada porque nunca hice nada por cambiarlo. Por eso tú amig@ que estás leyendo este post, tal vez te encuentras en una encrucijada como lo estuve yo y temes tomar una decisión. Hoy te puedo decir que el que no arriesga jamás gana y se quedará con la incertidumbre de si era algo mejor para su vida o no. Esta experiencia me lleva a decirles que es mejor el fracaso que el arrepentimiento, porque si fracasas, aprendes, te levantas y continuas, en cambio el arrepentimiento consiste en flagelarse por el resto de tu vida por no haberlo hecho o por no haberlo intentado. Atrévete, sube tu nivel de merecimiento, si sientes que te mereces más, ve y busca lo que quieres, tal vez esa decisión que deseas tomar cambie tu vida, solo piensa, ¿Lo qué haces hoy te llevará a lo que deseas?, si la respuesta es no, entonces ¡Qué esperas, Házlo!.
Inspiradora tu historia @normelys. Creo que las personas deben perseguir sus metas y cuando vas alcanzándolas, ese triunfo se convierte en energía positiva que haces mejorar tu calidad de vida, tanto emocional como física. Te felicito y gracias por compartir este post. Saludos.
Gracias @jcf por apreciar mi post, pienso que todos podemos alcanzar nuestras metas siempre que tomemos la decisión que necesitamos para poder lograrlas. ¡El éxito está para todos!