Aspecto Siniestro de la vida

Estar vivo y vivir son dos términos que tienen la misma raíz, la vida, pero mantienen una diferencia sustancial con respecto a la percepción general de estos elementos. En pocas palabras, estar vivo se puede definir como el conjunto de factores y elementos que condicionan la vida. Por otro lado, vivir se refiere a la disposición o facultad de los seres para disfrutar de los elementos y condiciones de la vida. Ambos conceptos se refieren a la vida, pero hasta el día de hoy no existe un concepto definitivo de vida, y mucho menos una razón diferente para ello, más allá de su propia supervivencia y propagación.

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Desde la perspectiva social, la vida puede considerarse un regalo, una oportunidad o un derecho, pero si se mira desde otra perspectiva, por ejemplo, desde la perspectiva evolutiva, la percepción de la vida es siniestra. Desde su formación hasta la actualidad, la vida ha superado todas las barreras que ha encontrado en el entorno, incluyéndose a sí misma en sus diferentes formas. Este gran interés innato de los seres vivos en sobrevivir y multiplicarse sugiere que no somos más que un paso evolutivo en el camino de la vida. Existe un número infinito de especies, otro gran volumen ha perecido, pero cada una de ellas es parte de la probabilidad de que la vida continúe expandiéndose y dominarlo todo.

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El curso de la vida después de haber alcanzado los primeros límites será regularse de manera masiva, en una especie de purificación natural consecuente a la selección natural. Habrá varias especies dominantes que en su afán de expandirse y controlar eliminarán a las otras especies, hasta que al menos una se ubique por encima de las demás. Aparecerán seres nuevos de las principales especies dominantes que superarán sus capacidades y dominio en un ciclo infinito de vida y muerte hasta que se agoten todos los elementos que sostienen la vida.