Comienzo citando la letra de una canción de Silvio Rodríguez. Me pareció interesante y oportuna para introducir con ellas el tema de la convivencia , las preguntas fueron tomadas de varias estrofas y compiladas en ese párrafo de inicio ¿A dónde va lo común, lo de todos los días el descansarse en la puerta la mano amiga? es la primera pregunta y el detonante de mi artículo este día.

Cada persona posee su propia identidad, su "ser perfecto" diría el amigo @mario-trivelli, cada quien con características genéticas, culturales, biológicas, psicológicas, actitudinales, biográficas, entre otras. Cada una de ellas nos define como seres únicos e irrepetibles pero, ¿habrá algo en común, así como lo pregunta Silvio?

Creo que sí, a mi juicio la convivencia es común entre los individuos de una sociedad, no vivimos aislados ni apartados del mundo, somos personas situadas en un espacio y tiempo, en grupo específico, en una lugar específico, relacionándonos los unos con los otros.

Así como las plantas necesitan del agua, de la tierra, del sol para poder mantenerse viva, así necesitamos nosotros de los demás para poder crecer y realizarnos como personas ¿Qué ha pasado entonces con esas manos amigas, con esa comunión de todos los días?

Convivir es un hecho natural y además vital sin embargo, algunos estudios ha comprado que los seres humanos tenemos una tendencia a privilegiar nuestras ideas, aportes e incluso el propio poder sobre los demás.

Esta tendencia no tiene nada de sanidad, al contrario, se exacerba con la competitividad e individualismo promulgados y promovidos a través de sistemas de vida dominante como los actuales.

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En estos espacios donde la dominación simula ser la más fuerte, lo meramente importante es el triunfo, la satisfacción y el bienestar individual aún en detrimento de los otros, por esta simple y llana razón vivir juntos en sí mismo no es suficiente para convivir.

Convivir implica aceptar la diversidad de cada individuo, este discurso es más que repetido. Con multiplicidad de formas culturales, e identidades individuales y sociales, formamos parte de una misma especie. No existen ni existirán culturas mejores que otras, civilizadas o bárbaras, capaces o incapaces, simplemente habrás diferencias.

Abramos las puertas al diálogo, al encuentro, a la tolerancia, al reconocimiento de los otros y el derecho a la igualdad, derecho a pensar, actuar y sentir de modo propio. Demos paso a la buena convivencia

_{La imagen utilizada es de mi propiedad @belkisa758 fue tomada en el Hatillo-Baruta, Venezuela}

¡Gracias por leer, comentar y votar, siempre en disposición para la convivencia sana y respetuosa.!