Adopción subrogada
Aquí hablamos de criptomonedas, de token y de la blockchain, así que apréstense a entrar al debate de las ideas. Muchos son los que insisten en sostener y hasta hacer una especie de credo, de que sin regulación no hay posibilidades de masificación de las cryptos, andan por el mundo vendiendo la idea de que esto es condición sine qua non indispensable para que la gente las use, confirman, por lo menos para mí, que aunque se expresen en criptografía, su pensamiento continua siendo profundamente fiat. Parece que prefieren una adaptación a lo que existe hoy en día, están acostumbrados a delegar sus responsabilidades en lugar de asumir lo que pregonas y actuar en consecuencia. La usabilidad crypto se está dando, lo que pasa es que es una adopción subrogada, no nace de un tronco central y por el contrario tiene miles de ramificaciones, múltiples niveles e infinidad de actores.
El tema es recurrente, cada vez que aparece una tecnología con posibilidades de disrupción, los poderosos de la época la desestiman, muchas veces se burlan y en ocasiones la atacan con fiereza, mientras tanto averiguan un poco y si descubren que ciertamente tiene las herramientas para desplazarlos, se aprestan a involucrarse y procurar generar opciones que les permitan manejarla y usarla para sus intereses.
El internet de la información es un claro ejemplo de lo que hablamos, la interconexión mundial abría espacios inmensos de comunicación, relaciones y posibilidades nunca vistas anteriormente, muchas fueron las expectativas de que un mundo más equilibrado estaba a la vuelta de la esquina, y si bien es cierto todos los aportes de la internet a la humanidad, grandes corporaciones, así como inmensos poderes públicos y privados la han secuestrado para su propio beneficio.
Ahora el nacimiento de la Blockchain ha iniciado una nueva etapa en nuestra evolución global, nacida a partir del 2009 es poco el camino recorrido en años, pero espectacular en experiencias, retrocesos, avances y promesas en esta era de la internet del valor.
Los actores dominantes hace rato que están en pleno trabajo para mantener su status y los recién llegados tratan por su lado de cambiar la distribución del poder, es la batalla por el futuro lo que estamos presenciando hoy.
Como pocas veces el mismo poder que le da el internet al status quo hoy, nos permite a quienes creemos que el mundo puede, y debe, ser un lugar mucho menos desequilibrado, sino las mismas posibilidades, opciones poderosas para competir con fuerza. Determinarlas y actuar en consecuencia es la piedra principal para impulsar cambios reales.
Quienes creen que el tema del uso de la criptomonedas está supeditado a que los poderes actuales se dignen a realizar el favor y ‘regularlas’, perdieron la sintonía con la energía de la cadena de bloques y todo su desarrollo evolutivo.
La ignorancia, entre otras cosas, es atrevida y en casos extremos muy atrevida.
La adopción de las criptomonedas esta sucediendo, no por imposición, ni por regulación. Tampoco por institucionalización de los hechos, está avanzando de manera subrogada. Al no haber órganos centrales de mandato, es la delegación la que está introduciendo y extendiendo el uso crypto.
El orden se revierte desde diferentes sectores y lugares, con caminos y rutas que por lo inédito sorprenden a algunos, profundizan la disrupción y abren las puertas hacia el cambio.
Ahora no es masiva, pero los espacios que se van ganando no retroceden, los que experimentan con las criptomonedas les gustan los resultados que obtienen, siente que recuperan una parte del control de su propia vida financiera. Y precisamente la adopción no es masiva, no por un tema regulatorio, se debe fundamentalmente a que unas de nuestras principales fortalezas como son la descentralización y la desintermediación, hacen proliferar no cientos, sino miles de proyectos y plataformas que vamos tirando cada uno por nuestro lado, esto produce una especie de acogimiento en pequeñas cascadas dispersas por ahora, y cuya necesidad de hablarse entre sí mismas es imprescindible para avanzar y acelerar los tiempos de uso generales.
Es importante destacar que la regulación eventualmente se está realizando, en algunos casos lamentablemente de una forma obtusa y con claras muestras de intereses establecidos, lo que mantengo es que debemos con mucha mayor fuerza que la realizada hasta ahora, empujar el carro de la adopción sin descanso y que sea esto lo que genere y obligue a los órganos públicos locales o mundiales a normar las criptomonedas, pero de manera que las impulse, no que las pretenda cortar.
Y entendamos que a disgusto de los puristas, anarcos capitalistas, soñadores empedernidos, utópicos crypto marxistas, sectas tecnólogos y demás, existen arcaicos y neo poderes que están intentando colocar su sello en esta evolución crypto, no precisamente para defender e implementar su esencia, sino para imponer la suya. Desde hiedras expansivas como JP Morgan, insaciables organizaciones poli omnipresentes tipo Facebook, fintech como Ant Financial, del grupo Ali Baba, tan poderosas como cualquier monstruo financiero tradicional o Visa, casi una extensión de millones de personas, todos entendieron que aquí está el futuro y para permanecer en el tiempo y mantener sus intereses deben adaptarse o irse diluyendo.
La evolución crypto está definitivamente avanzando en el mundo, quizás esta adopción subrogada no se da, por su propia naturaleza, de manera rápida y acelerada como muchos quisiéramos, y reconociendo todas las fuerzas que intentan imponerse, ciertamente no podemos saber cómo terminaremos.
Es buena hora para definiciones y para convertir este proceso de adopción subrogada en una cascada mucho más entrelazada, quizás solo falte una pieza del rompecabezas para lograr la conexión total y en la fortaleza de las cualidades individuales, logremos la comunicación que las integre. Es un momento estelar, el desarrollo de la Blockchain y las criptomonedas entra en una etapa de innegable madurez, la consolidación de proyectos con formidables valor agregado están colocándonos en el lugar perfecto para el salto hacia adelante.
La necesidad, la madre de la evolución humana, abrió la puerta de las cryptos, ahora corresponde hacer de la adopción una necesidad general, estamos a lo mejor en presencia del año cero del proceso de masificación de las criptomonedas. La aparente debilidad de la delegación es quizás su mayor fuerza, puedes de un solo golpe acabar con algo solo, pero no puedes con miles. Es buen momento crypto.