Me gustó mucho la experiencia. Tu interpretación de por qué Petra le hace swing a lo que sea es correcta. Para estos animales que han pasado cautiverio, se hace una costumbre aceptar alimento (o lo que puedan morder) de los visitantes del Zoológico, a pesar de la insistencia de los cuidadores en que eso no suceda. Como animales, la situación es óptima. No tienen que invertir energía en arriesgarse a cazar. La caza tiene un costo de oportunidad energético. Si capturan su presa, ese costo se compensa grandemente, pero si fracasan, no. Una de las pocas bondades del cautiverio, para estos animales, es que el costo de oportunidad energético se hace casi cero (a menos que otro congénere compita por el mismo alimento y le gane).
En el caso de Petra, reinsertada al entorno natural, siempre que sea energéticamente favorable, irá a pedir comida de los visitantes humanos. Pero si consigue otra fuente de alimentación poco costosa, en términos de energía, y de mejor calidad para su nutrición, optará por esta otra. Espero que haya sido el caso para Petra.