La primera tarea de hoy era hacerle mantenimiento a la computadora de mi hermana @nakary, la que me dejó a la vista afuera de mi cuarto, así que apenas me paré e hice lo de todos los días al levantarme me puse manos a la obra, pero al dirigirme a mi taller donde haría el trabajo lo encontré sin servicio eléctrico, por lo que no podría soplar ni aspirar, tuve que conformarme con limpiar un poco los DIMM de memoria RAM y los slots, esperando que eso sirviera de algo.

Más tarde llegó un cliente a regresarme una guitarra que había reparado hace días por el motivo de que una de las ranuras se mostraba despegada, a lo que respondí que esa falla pertenecía a una reparación más antigua que no había hecho yo y que él me la había traído por otra falla distinta, sin embargo y a manera de favor accedí a corregir el problema ya que no representaba mayor esfuerzo de mi parte y para mí es preferible que el cliente siga satisfecho.

Luego en horas del medio día, debí salir a comprar de urgencia unos huevos pues a esa hora estaban haciendo pedidos de hamburguesas y hacía falta ese ingrediente. Me dirigí en bicicleta a un mayorista que queda a unas siete cuadras, allí aproveché de comprar además un jabón de baño, un kilo de azúcar y un paquete de catalinas pequeño. Cuando el trabajador de la tienda me despachó el pedido, lo hizo sin amarrar el cartón de huevos de una forma segura, por lo que le pedí de favor que me ofreciera al menos una bolsa pues en la bicicleta se me caerían y se arruinaría todo, él no mostró ningún interés en solucionar y sólo me advirtió de forma lacónica que no tenía, luego de manera déspota me pidió que desocupara el mostrador, que debía poner otros despachos. Yo había notado que por error me había puesto un paquete de catalina de las grandes en vez de las pequeñas que pagué, pero en vista de su forma grosera de contestarme, tomé lo que me había entregado y me fui, ciertamente conviene que el cliente se sienta satisfecho. Tuve que caminar hasta la casa con la bicicleta sujeta con una mano y con el otro brazo hice maromas para sostener todo lo que había comprado.

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Hace tiempo a mi hijo @davidjm se le cayeron sus audífonos por lo que dejaron de funcionar, él los revisó y pudo determinar que se les habían partido un par de botones en la parte interior y en ese caso salía de sus manos la reparación. Hoy, aprovechando que le reparé los de un vecino y me que sobraba un poquito de estaño, intentamos reparar los de él.

_{Evaluando el daño en el equipo.}

La solución fue relativamente sencilla pero para nada estética, básicamente lo que hice fue reemplazar el par de botones rotos pos unos de ratón de computadora, que en teoría deberían durar más, pero debí pegarlos por fuera al otro extremo de donde deberían estar.

_{Montando nuevos botones, el cautín con que soldé fue cortesía de mi amigo @danstudios.}

_{Probando el equipo.}

_{Otro cliente satisfecho.}

Los Venezolanos hemos aprendido el verdadero significado del dicho "hacer de tripas corazones" pues en cada lugar se miran muy creativas formas de solucionar cuando no se tiene a la mano el equipo determinado. Cocinas a gasoil con microgoteros, hornillas eléctricas con base en ladrillos, carburadores de motos en carros, bicicletas con cadenas viejas de moto, pelos de guayas de bicicleta como cuerdas para violines y violas, cauchos de carros como suelas de zapatos o viejos motores de lavadora en máquinas de moler. En mi caso por ejemplo hace un par de días le hice el circuito completo a un bajo eléctrico valiéndome de algunos potenciómetros de una vieja consola de sonido y de un condensador cerámico que saqué de una lámpara de tubo quemada. Toda esa creatividad e inventiva son muy positivas, lo que me parece triste es que el origen de todo ello no es más que la miseria, tal vez suena en exceso fuerte. Pero hay que seguir renaciendo.

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