El juego del diario 30/04/2021: Un día de trabajo en casa y de algunas reflexiones

Felicidad y armonía mis queridos lectores! Parece que ahora escribo un artículo de diario nada más que una vez al mes; ya que hace exactamente un mes fue que escribí mi anterior artículo del diario. Esta es mi cuadragésima quinta participación en The Diary Game y sigo en mi búsqueda de tiempo, entre tantos oficios en casa, para escribir más seguido en mi diario, pero les comento que no es sencillo.

Este mes también he seguido participando en las tareas de la academia de Steemit; lo que de por sí, me lleva bastante atención y esfuerzo para poder hacer todo de la mejor manera posible. Pero me siento bastante contenta de poder participar en una iniciativa que está llevando nuestros conocimientos sobre las criptomonedas y la blockchain a niveles extraordinarios.

Para empezar a narrarles todo lo referente a mi día 30/04/2021 empezaré, como siempre, desde el principio:

En este día me levanté a las 06:50 am, un poco cansada por tantas ocupaciones que he estado realizando en casa por estos días, y un poco preocupada por algunos arreglos pendientes de cosas que se han dañado en casa y que le he dicho a mi esposo para arreglar, pero en realidad, hay algunas cosas que él humanamente y por la edad, ya no puede hacer.

Como ya les dije, me levanté a las 06:50 am, y entonces me dirigí al baño y después de realizar mi aseo matutino, me dirigí a la cocina a hacer el desayuno de este día. Mi esposo, que se había levantado más temprano que yo en este día, había hecho ya café; así que me serví una taza, y empecé a preparar el desayuno de este día.

Preparé panquecas, freí tocineta, rallé queso blanco, volví a hacer café y calenté leche. De manera que mi esposo y yo desayunamos en este día panquecas, con mantequilla, queso, tocineta y bebimos café con leche. Una vez desayunados, mi esposo salió a su caminata de las mañanas y yo me puse a fregar todo el corotero sucio del desayuno.

Para cuando terminé esa labor; me puse barrer la casa, y después de eso, revisé mi celular y visualicé y respondí algunos mensajes que me habían mandado familiares el día anterior. Después busqué un tobo con agua, vinagre y un trapo, y me puse a limpiar todas y cada una de las ventanas de la casa.

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Me di cuenta mientras lo hacía de que este año está siendo tan extraño y difícil como el año anterior. Todo se siente distinto en el mundo y en los ánimos de la gente; y no es para menos, con todo lo que está pasando. Pero no creo que se gane nada si nos deprimimos, así que mejor no pensar en todas estas cosas; es decir, hay que orar a la providencia divina por proteccción; seguirnos cuidando con las medidas de seguridad recomendadas y, aparte de eso; centrar la atención en otras cosas porque de lo contrario, la depresión puede jugarnos malas pasadas.

Como decía, limpié todas las ventanas de la casa entre estas y tantas otras reflexiones y despues me puse (como a las 11:55 am) a preparar el almuerzo. Para comer, en este día se me olvidó (luego del desayuno) sacar los potes de comida que siempre tengo en el refrigerador para adelantar los almuerzos, así que me tocaba improvisar algo rápido. Menos mal que las mujeres somos muy versátiles en la cocina y no nos enredamos con nada.

Para almorzar preparé pasta, guiso de sardinas, puré de papas, arepa frita; y además hice una ensaladita de tomates con cebolla y pepino (que aderecé con aceite, vinagre y sal). Una vez que estuvo listo llamé a mi esposo a comer (quién ya había llegado de su caminata hacia un buen rato). Comimos y luego él se quedó fregando y yo me fui a descansar en el cuarto matriminial como siempre hago.

Para resumirles el resto de la tarde, vi tv, dormí, hice mi rutina de taichí, practiqué meditación y escuché música. Como a las 07:36 pm, decidí ir a la cocina a hacer la cena. No me sentía con muchos ánimos de preparar nada, por lo que menos mal que cuando mi esposo salió a su caminata de la mañana trajo (como casi siempre trae), pan salado. Así que calenté los panes, los rellené con queso amarillo y jamón e hice café con leche de nuevo y eso cenamos.

Con lo que les acabo de narrar ya saben entonces todo lo esencial de lo que hice o me aconteció en este día 30 de Abril de 2021. Un día de trabajo y oficios normal, y de reflexiones profundas que no puedo alcanzar a contarles en estas breves líneas.

Por cierto que hablando de otra cosa, sigo haciendo una publicación del diario por mes; debo tratar con más fuerza de escribir más seguido en mi diario, pero como saben a veces es difícil. En definitivas cuentas lo sigo teniendo como materia pendiente. Para finalizar este artículo de hoy y recordándoles que esta es mi cuadragésima quinta participación en el Juego del Diario, les digo: Hasta la próxima, Dios mediante!