El juego del diario 18/10/2020: Limpiando los baños y haciendo otros oficios de la casa

Felicidad y armonía les deseo, mis fieles lectores! Espero que estén bien, con salud y en familia y que este Domingo haya sido para ustedes tranquilo y de descanso. Esta es mi trigésimosexta participación en The Diary Game aquí en Steemit, y procedo entonces a narrarles todo lo que hice o me aconteció en este día.

Me levanté en este día a las 06:29 am, me dirigí al bañó e hice mi correspondiente y habitual aseo de las mañanas, y luego de eso, me dirigí a la cocina a preparar el desayuno. Amasé y monté a hacer en el budare unas arepas asadas, tomé una sartén e hice un revoltillo de huevo con tocineta, preparé café y calenté leche. Cuando todo estuvo listo, llamé a mi esposo a desayunar entonces y nuestro desayuno consistió de arepas asadas con margarina, queso amarillo, revoltillo de tocineta y bebimos café con leche.

Por cierto, antes de seguir narrándoles cómo fue este día para mí, quiero hacer una pausa para explicar algo que ya he aclarado en anteriores ocasiones. No publico fotografías de mi día a día en mis artículos, por la sencilla razón de que la cámara de mi teléfono móvil está dañada, ya que nada me gustaría más que poder publicar fotos de todo lo que hago en el día.

Aclaro esto porque algunos curadores me piden constantemente que muestre fotos tomadas por mí en mis artículos; ahora con esto espero que ya sepan que de momento eso es imposible para mí; porque el único smartphone en mi casa es el mío, y mi esposo lo que tiene es un teléfono antigüo y por eso ni cámara tiene. Espero poder comprarme algún día (espero que no lejano) un teléfono nuevo con las ganancias que obtenga de aquí de Steemit, y allí sí que publicaré fotos de mi cotidianidad.

Con eso aclarado, sigo narrándoles este día; luego de desayunar, mi esposo se fue a dar su caminata matutina infaltable y yo me quedé fregando, secando y guardando en la platera todos los corotos sucios del desayuno. Una vez finalicé esa labor, me puse a revisar las noticias y mensajes en el teléfono. Como a los 20 minutos aparté el teléfono y lo puse en la vitrina del comedor; luego busqué la escoba y me puse barrer la casa, después el plumero y me puse a sacudirle el polvo a los adornos de la sala y de la vitrina.

Cuando terminé de limpiar todos los adornos, me sonó el teléfono fijo y me dirigí a responderlo; era mi vecina que quería preguntarme si se había ido la luz en mi casa, yo le contesté que no; y ella me aclaró que era que no tenía luz desde anoche; luego en la tarde, me enteré (porque ella le dijo a mi esposo), que llamó a un electricista y le arregló el problema; y le explicó que hubo en alguno de los apagones que casi a diario suceden, una sobrecarga que dañó uno de los fusibles de la cuchilla de su casa y por eso era que no tenía luz aún cuando había vuelto la electricidad por el vecindario.

Hablé alrededor de una hora por teléfono con mi vecina, porque aparte de lo mencionado, nos pusimos a hablar de varias cosas más, cotidianidades más que todo. Luego de que terminamos de hablar, busqué un tobo con agua, cloro y desinfectante, varios trapos y un cepillo y me puse a limpiar los baños de la casa. Les hice una limpieza profunda, y la verdad, era necesario, porque aunque no estuvieran demasiado sucios, siempre me gusta limpiar los baños de esa manera, llámenlo manía, si se quiere 😂😂, pero es mi costumbre.

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En eso de lavar los baños, para cuando terminé de limpiarlos ya eran las 11:50 am, y me puse a preparar el almuerzo. De nuevo me percaté de que en este día se me olvidó otra vez bajar los potes de comida del congelador (voy a tener que anotarlo y pegarlo con un imán en la nevera para acordarme siempre 😆).

No le di mayor importancia al asunto, así que saqué del congelador un pote de carne molida, y lo puse a descongelar en el microondas. Luego de descongelado, puse la carne a calentar en una olla; además preparé arroz blanco, papas fritas, berenjenas guisadas y también hice una crema de auyama.

Para cuando todo estuvo listo, llamé a mi esposo a comer (ya él había regresado de su caminata con el pan, hacía como 35 minutos), y comimos nuestro almuerzo que consistió entonces de arroz con carne molida, papas fritas, berenjenas guisadas, pan de trigo y crema de auyama. Tomamos además jugo de naranja que mi esposo también compró (junto con el pan) en la mañana cuando hizo su recorrido habitual.

Al terminar de almorzar, él se puso a fregar el corotaje sucio del almuerzo, y yo me dirigí al cuarto matrimonial a descansar un poco. Encendí el aire acondicionado, el televisor y me puse a ver series cómicas; debo decir que hay ahora unas nuevas series "cómicas" en algunos canales, que no entiendo cómo están calando en la programación, porque supuestamente son cómicas, pero no me parecen muy cómicas que digamos; supongo que es porque el humor es subjetivo; pero no entiendo. Los gringos y sus cosas pues 😂.

No me afecta mucho que muchas de las nuevas series carezcan de gracia en general porque por suerte, los canales de cable continúan transmitiendo las buenas series cómicas de manera normal; pero sí me hace preguntarme si al paso que va todo, habrán series cómicas que valgan la pena en los canales de cable en algunos años.

En todo caso, la tarde transcurrió entre ver televisión, escuchar música relajante, practicar meditación, y hacer mi ejercicios de taichí; y también leí un poco de un libro muy interesante sobre metafísica, que estoy leyendo. Para cuando me di cuenta, ya eran las 07:35 pm y me dirigí entonces a la cocina para hacer la cena.

Hice café, calenté leche, y preparé unas rosquitas dulces; y eso fue lo que cenamos mi esposo y yo en este día; es decir, rosquitas dulces con margarina, queso blanco rallado y bebimos café con leche. Así que como pudieron apreciar, este día fue de lo más cotidiano, tranquilo y normal en líneas generales; y eso se aprecia 😊 y sin otra cosa que agregar al respecto (y recordándoles que esta es mi trigésimosexta participación en el Juego del diario) les digo: Hasta la próxima, Dios mediante!