Caracas, 23 de enero

El 23 de enero es una parroquia histórica de rebeldes y revolucionarios que se sitúa al oeste de la ciudad de Caracas, donde su representación clásica son las cantidad de bloques existentes aunque ya el color clásico de sus bloques se ha deteriorado, contexto que me ha enseñado valorar desde lo poco y no darle importancia a lo material siempre agradeciendo a Dios de lo que me da, también a desconfiar de las buenas intenciones de los que te rodean como dice el dicho nadie quiere ver sonrisa bonita en cara ajena, no todo los que habitan esta parroquia se superan y forman parte del lado oscuro, pero no todo es negativo y aunque muchos prefieren la vida fácil, somos más lo que nos esforzamos por nuestra superación los que apostamos al sacrifico diario, aquí la juventud apuesta sus sueños en un deporte por ende he aprendido a no subestimar a nadie que aquí habita, vivimos tiempos de supervivencia donde se vive es del día a día, trabajar para comer ese día sin saber si el siguiente corres la misma suerte, donde las madres ya no les alcanza ni para los útiles escolares y poco a poco se va perdiendo la educación en mi parroquia, son tiempos violentos, de caos pero a pesar de todo nos queda una esperanza y seguimos encontrando algo positivo a tanto desastre que nos sirve de aprendizaje, a vivir cada etapa que nos ofrece la vida ya que el día de mañana seremos el resultados de cada lucha diaria. Le agradezco tanto a esta parroquia y me ha dado a entender que esta parroquia no te esconderá su belleza pero no todos la encontraran.