Entre los saberes acerca del hombre y sus símbolos a los que me he acercado como psicólogo y yogui, uno de los más inevitables de encontrar es el zodíaco. Sinceramente nunca ha sido mi campo favorito, no sólo por la superstición sino porque al ser el más mainstream, más se distorsiona su verdadera esencia.

Sin embargo, el hecho de que el horóscopo zodiacal se siga utilizando tan fervientemente en multitud de prácticas esotéricas y ocultistas, incluso en la masonería, hace caer en cuenta que, sea cierta o no la influencia de los astros, estos signos han sido establecidos y compartidos desde hace milenios para transmitir sabiduría y mensajes valiosos encriptados.

Una de estas interpretaciones o decodificaciones del zodíaco la encontré relacionada a las etapas del desarrollo humano. Se trata de una analogía clara entre el orden de sus signos con los capítulos de la vida. Tanto así que algunas de ellas les haré referencia directa a categorizaciones de la psicología tradicional acerca de los distintos períodos de nuestra evolución.

Aries ¡A conquistar!

Polaridad: Masculino - Elemento: Fuego - Tipo: Cardinal

El signo cardinal y competitivo por excelencia. Al que le gusta ser el primero e ir con todo por lo que desea. En este caso, Aries representa el instinto de supervivencia y de reproducción de la especie que lleva a la procreación y con ello a engendrarnos.

Es el espermatozoide. Curiosamente, el primer signo del horóscopo chino es el ratón, que además de ser un animal también intrépido y rápido, es tremendamente similar en su forma a un espermatozoide. 

Tauro: la dulce espera

Polaridad: Femenino - Elemento: Tierra - Tipo: Fijo

Una vez realizada la fecundación, es momento de procurar el sustento y la seguridad para la madre y el nuevo ser en desarrollo, tanto para el trascurso de la gestación, como para los próximos años. Tauro es el sello más 'pies en la tierra' y básico de todo el zodíaco, por lo tanto corresponde totalmente con este proceso.

Nuevamente se repite la analogía en el horóscopo chino, pues su segundo animal es el buey o toro. Además, la cabeza de este animal tiene obvia similitud con el útero. Si no te has dado cuenta aún, sólo basta cambiar el nombre de 'trompas de falopio' por 'cuernos de falopio'.

Géminis: nacimiento y separación

Polaridad: Masculino- Elemento: Aire - Tipo: Mutable

Una vez nacemos, es turno de aprender que aquella madre que inicialmente era una con nosotros, ahora es otra persona, otro cuerpo, y debemos entendernos como seres diferenciados y únicos, aunque a su vez, como Géminis enseña, los demás seguirán siendo un reflejo de nosotros mismos. En la psicología lacaniana a este proceso se le llama 'estadío del espejo', que va a la par con el proceso del destete (que no significa que la lactancia deba culminar en el primer año) y  la etapa oral del desarrollo psicosexual.

Signo Cáncer: formación del carácter (1-3 años)

Polaridad: Femenino - Elemento: Agua - Tipo: Cardinal

Este es el único signo zodiacal regido por la luna. Directamente asociado al elemento agua y al cangrejo, que vive en medios acuáticos. Tanto para caminar como para controlar nuestros esfínteres, nuestros músculos empiezan a fortalecerse y crece así nuestra conciencia cinética y motilidad. Se asocia con la fase anal. 

Este fortalecimiento muscular es lo que determina el carácter, el cual no es sólo un término o aspecto psicológico aislado a la dimensión mental. También se refiere en la psicología psicosomática y del lenguaje del cuerpo a la 'coraza' (como los cangrejos) que permitirá la contención de nuestras pulsiones instintivas, y con ello, nuestra adaptación al entorno y personalidad. 

Así como los cangrejos con la luna, el estado y cambios de estas corazas está íntimamente ligado a nuestras emociones. Esta coraza puede ser efectiva o saludable al permitir graduar nuestros impulsos y tener respuestas asertivas, así como también puede generar bloqueos, más conocidos como 'represiones'. Al estudio de estas corazas y su relación con la personalidad se le denomina análisis caracterológico.

Leo: el niño rey (3-5 años)

Polaridad: Masculino - Elemento: Fuego - Tipo: Fijo

Esta es la etapa en la que la alegría e inocencia de la niñez está en su máximo esplendor. Florece nuestra personalidad, nuestros talentos y es inevitable ser nosotros mismos, siendo el período en la que recibimos mayor atención social, y en el caso de vivir en un núcleo familiar sano con padres conscientes, es la mejor época más natural para ser 'el consentido'.

Virgo: la ley y el orden (5-8 años)

Polaridad: Femenino - Elemento: Tierra - Tipo: Mutable

Este es el período donde se genera el trauma o episodio edípico, o en otras palabras, donde se coloca límite o cauce a la expresión tan magnética y radiante de la niñez, para ir orientando ese potencial hacia una adaptación más inteligente al entorno y los desafíos que generará la cada vez mayor separación del núcleo familiar y la entrada al sistema educativo.

Dentro del horóscopo, Virgo representa el orden pero también la expresión artística con atención en los detalles y parámetros. Recuerda que sigue siendo uno de los signos mutables. Por ende, esta etapa no trata de resignar al niño a que deje de ser él mismo y feliz. Es enseñarle la ley y orden del entorno y que su esencia requerirá de respeto del funcionamiento de la sociedad e inteligencia para adaptarse a ella (no subyugarse), y darle a su vez una mayor estética al arte de la expresión de su ser.

Su diferencia con Cáncer es que aquél signo lunar refiere a la contención de las pulsiones emocionales y repercutirá esencialmente en la relación del individuo con su mundo interior y núcleo familair, mientras que Virgo se relaciona más con los constructos morales de la sociedad (mente).

Libra: discernimiento propio (8-12 años)

Polaridad: Masculino - Elemento: Aire - Tipo: Cardinal

Corresponde con la etapa del desarrollo del pensamiento formal, es decir, de criterio propio sobre el bien y el mal. Momento idóneo para cultivar la mente neutral al iniciarlo en prácticas meditativas, sea cual sea la personalidad del niño, haya practicado o no el hábito de la meditación anteriormente.

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Hasta este punto llevamos la primera mitad de los signos zodiacales descritos. Todos ellos han servido para abarcar apenas la niñez porque es el período que presenta los cambios más pronunciados. Si aportan sus Upvotes, subiré el resto de los signos, quizá en un videito, incluyendo el papel interesante y hasta místico del polémico Ofiuco dentro de todo este orden.

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