Mi primer viaje astral

Durante más de dos años he estado usando técnicas para conseguir realizar un viaje astral. Para entender lo que es un viaje astral debemos entender la naturaleza cuántica de la mente. La mente es una y abarca todo lugar y tiempo. Pero la mente no lo es todo. Lo que de verdad se está experimentando no es la mente, la mente es el medio. Lo que se experimente es el SER. El ser y la mente son distintos.

El ser se experimenta, cambia y se transforma. La mente es el medio en el que lo hace. La mente crea el espacio y el tiempo para ello. Pero puede haber experiencia de la consciencia fuera del espacio y del tiempo, y no hacen falta costosas máquinas para experimentar esas experiencias en otros planos de la existencia o dimensiones. La mejor máquina es una que el propio universo ha tardado en diseñar cientos de miles de años, nosotros mismos. ¿Acaso todavía pensáis que no hay más inteligencia que la nuestra? El universo diseñó todo lo que vemos y experimentamos. Somos ese universo, experimentándose a sí mismo. Podemos viajar por la consciencia no solo a través del espacio y del tiempo, sino hacia fuera y hacia dentro.

La parte externa o superficial es el mundo material, físico o tangible. La parte interior es la parte más espiritual, siendo el espíritu el que es realmente consciente de su ser por completo. Nosotros somos fractalizaciones del ser que son conscientes de su entorno local. Como si fuéramos células de este universo y no lo vemos por completo. Si viajamos hacia dentro, podemos explorar otras dimensiones de este ser, a cada cual de una energía de más elevada vibración. Estas vibraciones se corresponden a las dos únicas emociones que realmente puede sentir el ser: AMOR Y MIEDO.

Plano astral

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En un viaje astral nuestra alma sale de nuestro cuerpo físico. Es parecido a los sueños, solo que con plena consciencia y en un ambiente que parece más real de lo que es nuestra realidad cotidiana. En un principio las guías y tutoriales para hacer viajes astrales dicen que sueles escuchar unos zumbidos en los oídos justo antes de salir del cuerpo físico. También hablan de unas vibraciones por el cuerpo que avisan de que el alma y el cuerpo se están separando.

Para entrar en este plano astral, que es el siguiente plano al que esta conectada esta realidad física 3D, no tenemos que dormirnos por completo, sino intentar mantener la consciencia a medida que la mente se va quedando dormida y hasta empezar a notar estas vibraciones y señales que indican que nuestra consciencia se está separando. No es algo fácil de conseguir a no ser que tengas esa capacidad de forma innata.

Mi viaje astral:

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Fui a dormir la siesta y empecé a escuchar los típicos zumbidos que preceden a un viaje astral. No sabía bien qué estaba pasando pues mi mente estaba lo suficientemente dormida como para ni si quiera pensar en qué estaba pasando. Así en el mismo momento dejé de escuchar zumbidos y pude abrir los ojos. Vi mi habitación pero era distinta. Estaba más oscura y tenue de lo normal.

Me quedé mirando una sombra que se creó al lado de la puerta y mi mente empezó a darle forma, hasta que empecé a dudar de lo que estaba viviendo e inmediatamente desperté en la cama. Lo que hizo real la experiencia fue que fui consciente de todo, desde que abro los ojos y me incorporo a la cama hasta que noté como mi consciencia volvía al cuerpo físico y despertaba.

Proceso de despertar

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Desde que una consciencia empieza a despertar a la realidad suelen suceder cosas que nos indican el cambio. Por ejemplo, la experiencia del Deja´vu, las sincronicidades, etc. El viaje astral es un plano de la existencia que está pegado al nuestro. Existen plano espirituales más elevados a los que solo a través de la práctica diaria de ciertas técnicas pueden acceder. Para conocer todos los planos hay que experimentarlos, existen libros como "El Kybalion" que nos enseñan cómo funciona la consciencia y la mente y las leyes del universo.

El proceso de despertar de la consciencia trata de un proceso de vuelta al origen. Ya hemos pasado por esto muchas veces, por lo que más que un proceso de despertar se trata de un proceso de recordar. Recordar que TODO ES UNO Y LO MISMO. Que no existe la separación. Que Dios existe y está dentro de UNO mismo y que solo hay que escuchar esa voz que nos guía y que es la de nuestro corazón. Porque LA MENTE solo está ahí para hacernos ver los miedos que ella misma inventó al separarse del SER y sentirse culpable por ello.

La mente, al sentirse culpable crea una entidad "EGO" al que da autoridad sobre el pensamiento para castigarse por la separación. Crea un mundo aparentemente separado en el que proyectar la culpa que se ha vuelto inconsciente. La consciencia debe despertar a esa realidad asumiendo que lo que veos no es real, y que todo es una proyección de la mente. Ahí fuera nada es real, ves a la propia consciencia darle forma al mundo que tu quieres ver. ¿Y quien eres tu?

Eres el observador de la realidad, el que le da forma a través del pensamiento. Pero para hacerlo tenemos que despertar a la verdadera naturaleza cuántica de la mente y del pensamiento. El tiempo no existe, no hay separación entre lo que fue, es y será. Esos son los conocidos registros akáshicos a los que tenemos acceso en otros planos.

He podido aprender mucho de la mente y la consciencia durante estos dos años, pero lo que de verdad me ha hecho entender la realidad y naturaleza de la vida han sido experiencias en las que me he dado cuenta de que somos mucho mucho más que carne y hueso. Somos energía consciencia que ha creado un mundo de forma, pero todo esto forma parte de un pensamiento.

Se ha demostrado que la naturaleza de ésta realidad es cuántica. Nada de lo que vemos aparentemente existe ahí fuera. El átomo es en su 99,99% espacio vacío. Lo que realmente tiene que ver y es importante es la vibración. Nikola Tesla dijo:

Si somos capaces de acelerar y desacelerar las frecuencias que nos hacen capaces de existir en la tercera dimensión, entonces podemos viajar entre las dimensiones por este multiverso infinito, y esa es la clave de la verdadera evolución de la raza humana.

Una vez que aprendamos, o avancemos lo suficiente para acelerar y desacelerar las frecuencias vibratorias de nuestros átomos, entonces seremos capaces de existir en otras dimensiones y universos paralelos. Sino, la ley de correspondencia actuará, permitiéndonos tener experiencias solo en aquellas partes de la mente para los que estemos preparados, incluido este plano físico.