ANDRÉ Y DORINE - FESTIVAL INTERNACIONAL DE TEATRO CARACAS 2018
SINOPSIS
André y Dorine es una obra teatral de la compañía española Kulunka Teatro presentada la semana pasada tan sólo dos días, en el Teatro Municipal de Caracas durante la 7ma edición del Festival Internacional de Teatro de Caracas 2018.
El director Iñaki Rikarte recrea en un pequeño salón el frenético tecleo de una máquina de escribir, se enzarza a diario con las persistentes notas de un violonchelo. Son André y Dorine, una pareja de ancianos que, como tantas otras, ha caído en la desidia, olvidando lo que un día los unió. De las paredes cuelga el pasado, como único testimonio de lo que compartieron. Pero un acontecimiento irrumpirá en sus vidas, obligándoles a recordar lo que fueron. Una mirada al pasado que les ayudará a construir un nuevo presente, aunque tal vez demasiado tarde.
André y Dorine, es una montaña rusa de risas y llantos, que sin una sola palabra y con el poder de la máscara, camina entre el drama y la comedia, entre la vida y la muerte, el amor y el olvido.
Esta inspirada en la obra del filósofo André Gorz y su compañera Dorine, quien sufría de una enfermedad degenerativa, y quienes deciden suicidarse. Conserva esta pieza teatral española, sólo los nombres de la pareja, en homenaje a su historia.
Foto: Venezolana de Televisión.
CRÍTICA AL MONTAJE
Es la segunda obra de este festival con la quedo totalmente fascinada. Primero porque el trabajo corporal en escena fue espectacular, pues son jóvenes quienes están debajo de esas máscaras y quienes caminan haciendole creer al espectador que son ancianos realmente.
Al tratarse de una obra con máscaras nunca emitieron una palabra. Todo se basó en la música de la guitarra y del violonchelo; en sonidos de diferentes objetos (como la máquina de escribir, el tímbre de la casa, o una hoja de papel periódico).
Un punto que destacar en el montaje en la simplicidad en los elementos escenográficos. Nada ostentosos ni llamativos: una simple sala de su departamento, un escritorio con la máquina de escribir, el violonchelo de Dorine, la repisa donde se encuentran varios libros, fotografías en las paredes y, por último tres puertas (salida, dormitorio y baño).
Fue muy lindo, sinceramente, ver especies de flashbacks de algunos momentos importante cuando André y Dorine eran jóvenes: la primera vez que intercambiaron miradas, su primer encuentro sexual, su matrimonio, el vivir juntos y el haber dado a luz a su único hijo.
Foto: Javier Campos. Alcaldia de Caracas.
Foto: Venezolana de Televisión.
Es una obra que sensibiliza, conmueve y te lleva a la reflexión. Pues es una obra que a pesar de las diferencias que los unió una vez, deben dejarlas a un lado por un bien común que genere paz. Demuestra que todo con amor en pareja es posible, y más aún cuando está de por medio una enfermedad que ya no tiene retorno.
Foto: Alcaldia de Caracas FUNDARTE.
Foto: Javier Campos. Alcaldia de Caracas.
Admito que lloré varias veces mientras trasncurria la obra, pues me sentia identificada con varios familiares mios; vino a mi mente aquellos ancianos que olvidan a sus hijos, olvidan sus pasatiempos favoritos, olvidan sus necesidades básicas... también me imaginé a los ancianos que ven poco a sus hijos; esos ancianos en los asilos, que por la situación de Venezuela generó que sus hijos emigren, o porque la familia no puede mantenerlos por falta de alimentos en su casa. Sin duda André y Dorine movió en mí sentimientos claves que cambiaron mi perspectiva hacia los ancianos.
Facebook de la compañia: kulunkateatro.
Twitter: @KulunkaTeatro
www.kulunkateatro.com