La Policía no tiene herramientas para combatir fiestas clandestinas
Durante el fin de semana la Policía de Córdoba recibió denuncias sobre varias fiestas clandestinas que se realizaban en Barrio Patricios y Alto Alberdi. Los uniformados, si bien pudieron llegar a los lugares, al no tener órdenes de allanamiento no pudieron actuar.
Los oficiales esperan hasta un máximo de dos horas para que alguien salga y los reciba. Una vez finalizada la fiesta, los asistentes se van sin mucho problema. En tanto, la Justicia decide mirar para otro lado, y los fiscales continúan con la absurda negativa a interceder en estos casos.
No puede ser que concuerdan estas medidas tyranicas.