EL PRIMER CAFÉ DEL NUEVO AÑO
Perfuma el ambiente el aroma del primer café, bajo el primer sol que alumbra al nuevo año, rememorando el tiempo que hace poco adiós me dijo; quiero Padre, cuando inician a correr las horas nuevas, doblar mi cérvix junto a mis rodillas y levantar mis manos, abrir totalmente las ventanas del alma, corriendo las cortinas, para que el tsunami de tu luz mi Dios, inunde con tu gracia a la sala de parto de los sentimientos, y que tu misericordia en estos nuevos tiempos, purifique la estancia de lo que no te agrade, para que en ella habiten tus divinos designios.
Bendícenos Señor.