EL CAMINANTE Y PANCHA DUARTE - POEMA

Un caminante llegó
al Santuario de Pancha Duarte
el sombrero se quitó
se arrodillo a rezarle.

En medio de su oración
se le escuchó suplicarle
y en ese lastimero ruego lo oyó
El guardián de Pancha Duarte.(*)

El buen guardián observó
que aquel triste caminante
desesperado lloró
hablándole a Pancha Duarte.

Ni una vela le encendió
ni una flor para obsequiarle
tan solo una humilde oración
que le escribió y fue a llevarle.

El guardián se le acercó
a ver si podía ayudarle
y una vela le entregó
para que pudiera alumbrarle.

Las gracias El caminante le dio
a ese señor tan amable
al recinto reingreso
de rodillas a rezarle.

En ese tiempo que Oró
sintió toda el alma quebrarse
tras unos minutos consiguió
las lágrimas enjuagarse.

Allí a Francisca le pidió
lo ayudara a levantarse
que intercediera ante Dios
le habló cual hijo a una madre.

El caminante salió
del templo de Pancha Duarte
en la pila el rostro se lavó
y aspiro tomando aire.

El guardián le aseguró
que Francisca iba a escucharle
lo bendijo cuando partió
y él las gracias volvió a darle.

Mi sagrado Creador
yo soy aquel caminante
el de esa historia que hoy
aquí he venido a contarles.

Creo en tu poder mi Dios
y en tu Ángel Pancha Duarte
confío en que la solución
a mi caso voy a encontrarle.

Y vendré en otra ocasión
con Rosas para ofrendarte
gracias por oír mi oración
gracias te doy Pancha Duarte.

(*) Marcos Díaz -El Guardián del Santuario de Pancha Duarte

@BreidyLara

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