Querer disfrutar la Bicicleta

Carmencita, por fin logró andar sola en la calle, llevaba dos años en cirugías y en terapias. Caminaba lentamente observando la vida del nuevo vecindario donde la familia por fin compró un departamento, era más bien pequeño; pero para volver a llorar de alegría, la sorpresa fue, que una habitación, solo para ella sería; pues siempre la compartió con Jaime su hermano menor.

Desde hacía meses quería conocer a su nueva gente, preparo frente al espejo la mejor sonrisa, le pregunto a mamá: -de tanto llorar- ¿mi rostro volverá a sonreír naturalmente? --Mami le contestó que la sonrisa nace de un corazón alegre y agradecido- al pasar por una librería observó una libreta que llevaba impresa una bici doble; preguntó cuánto costaba, está en descuento joven, sólo un dólar, la llevó para mostrarla a sus padres.

Llegó feliz, luego de una hora por fuera, aún se ayudaba con un bastón para caminar; pues el accidente en la ruta escolar, casi le motila una de las piernas. Al estar reunidos con sus padres, les recordó las instrucciones del terapeuta: - que otra buena terapia era la bicicleta- Les dijo: - por fa¨prometanme que mandarán a fabricar una de estas, y junto con Jaime montaremos; cuando me duela la pierna, él pasara al frente y yo iré de pasajera-

El fabricante de la ciudad le dijo a Carmencita: - el próximo 19 de abril, por ser día mundial de la bicicleta, la tendrás; además con el 50% de descuento; pues ya tu padre me contó tu especial situación- En unos meses vuelve y te fabricaré una a tu medida, pues también sé que te gusta el triatlón, ten fe que pronto volverás a las competencias.