La vida de un migrante, Capitulo 2. by @yuniisanza
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Estando en Venezuela, la situación ya estaba algo complicada, mi novia salió embarazada, era un niño como los dos deseábamos, un conocido que vivía en la residencia en la que yo vivía, me ofreció viajar a Colombia (Cúcuta) a entregar unas consolas de videojuego (psp) y me pagaría por colaborarle, decidí hacerlo ya que quería tener un mejor futuro para ella y nuestro bebe, nos fuimos: el señor que vivía en la residencia (Carlos), un amigo (gustavo), su novia y yo.
A continuación, les voy a narrar parte de la vivencia del viaje…
El 18 de septiembre de 2018 salimos del terminal de Maracay, rumbo a la frontera con Colombia, nos toco pasar por trocha porque ninguno teníamos pasaporte ni permiso ni nada, nos tocó pagar 15.000 COP (aproximadamente 4USD) por persona, aparte me toco pagar 5.000COP por una botella de ron venezolano el cual iba a vender estando en Colombia para ayudarme con los pasajes.
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La persona que nos compro los psp nos recibió en su casa por 2 noches, en los cuales en esas 2 noches analizaba que hacer porque no tenía un plan completamente definido (seguir en Colombia o regresar a Venezuela), ya que mi amigo Gustavo y su novia si tenían decidido continuar en Colombia, pero a otra ciudad, pero yo no porque deje a mi novia en Venezuela y embarazada.
Finalmente tome la decisión de seguir en Colombia; con la ganancia obtenida de los psp y la botella de ron compramos comida y una bolsa de 3Litros de agua, la cual más adelante me arrepentiría de haber comprado por su peso.
Inicialmente la compre porque el señor Carlos nos dijo muchas veces que el colombiano era muy mala persona y ni siquiera un vaso de agua regalaba; para ese tiempo, se veían muchos videos en redes sociales de venezolanos haciendo cosas malas, es por eso que era tan creíble lo que este señor decía y nos quiso hacer creer.
Después de haber comprado comida y agua, caminamos hacia la carretera principal para buscar quien nos diera cola (empujón) hasta Bucaramanga; al ver que pasaron 30min y no logramos nada, decidimos ir caminando, durante el trayecto nos encontramos con otro grupo de venezolanos nos unimos y continuamos caminando todos, llegamos a un punto donde estaba el 1er punto de ayuda de migrantes (no recuerdo quien patrocinaba este punto de ayuda pero si no me equivoco era de una iglesia), allí nos regalaron ropa, comida, dulces, agua, etc.
Continuamos nuestro camino y a medida que pasábamos de pueblo en pueblo, me di fui dando cuenta que lo que me quiso hacer creer Carlos de que el Colombiano era mala persona, era mentira, ya que en diversas ocasiones, nuestro grupo tuvo la oportunidad de regalar cosas que ya nos habían regalado, a otros grupos de migrantes que cada vez se unían más y más en el camino.
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Me toco ver niños menores de 10 años, caminar junto a nosotros, personas que botaban cosas porque ya no soportaban el peso de su equipaje e incluso algunos se atrevieron a dejar sus maletas tiradas en la carretera porque ya no soportaban el peso, personas heridas por accidentes con automóviles, incluso, para ese día se escuchaba mucho hablar de lo complicado que era pasar por el “PARAMO DE BERLIN” …
“A quienes se preguntan a cuántos grados está este páramo, la respuesta podría sorprenderlos, pues es un lugar tan frío que puede alcanzar hasta los siete grados centígrados bajo cero, y que ha llegado a registrar incluso los -10 grados.”
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Se oía mucho hablar de este sitio porque en ese tiempo un mochilero había muerto de hipotermia en ese sitio.
Durante el camino, Gustavo y a su novia, tenían un conocido en Bucaramanga el cual podía recibirlos, pero solo a ellos 2, ellos se quedaron allí y yo me contacte con un amigo que vivía en Cali, el cual me dijo que me podía recibir, Sali a la carretera principal y agarre una cola (empujón) en una mula (gandola), para ese momento ya éramos nuevamente 3 personas (2 desconocidos y mi persona).
Me dio gripa por los cambios de temperaturas al pasar por los distintos pueblos, la mula que nos llevaba, transportaba unos rollos de alambre lo suficientemente grandes como para poder entrar en uno de ellos y poder dormir un poco.
Al amanecer el chofer de la mula, nos indicó que ya habíamos llegado a la empresa donde el debía descargar su mercancía (norte de Cali), le agradecimos y nos bajamos; al caminar unos metros, un vigilante de otra empresa nos llamó y nos preguntó si estábamos interesados de sacar una chatarra de un container hacia un camión para lo cual nosotros accedimos y 1 hora después, decidieron no continuar trabajando y se fueron, quede yo solo descargando el container; en esa misma empresa me dieron el almuerzo, ya en horas de la tarde que ya había terminado de descargar el container, el jefe de la empresa me dijo que le había gustado mi trabajo y que si estaba interesado en quedarme.
ALMUERZO QUE ME DIERON EN LA EMPRESA DESPUES DE DESCARGAR EL CONTAINER
Lógicamente yo no tenia ni dinero ni en donde quedarme tanto tiempo (debido a que el amigo que me dijo que me podía recibir, al haber llegado a Cali me dijo que ya no podía recibirme, demostrándome una vez más, que no se puede confiar en todo el mundo), por eso le tome la palabra al jefe. Las 3 primeras noches me quede en el vestidor de hombres de la empresa, en ese momento ya tenía que varios días sin comunicarme con mi novia y mi familia ya que no tenia teléfono. Un compañero del trabajo me presto su teléfono para poderme comunicar, hasta que de la misma empresa me ofrecieron un teléfono para ir descontándolo de mi sueldo.
Para ese entonces, ya estaba en uno de los apartamentos del jefe, el cual estaba totalmente vacío, donde dormía en una alfombra y una almohada improvisada (Rellena con mi ropa).
Trabaje durante 4 meses trabaje en esa empresa, inicie haciendo aseo luego quede como remachador de bandas de frenos para mulas, pero estas son hechas de un material que botan un residuo que me causaba alergia en la piel y es un residuo cancerígeno.
Un amigo de infancia me escribió que estaba pasándola mal en Ocaña, me pregunto que si lo podía recibir, yo le pregunte a mi jefe y me dijo que si, el se vino y al llegar ingreso a trabajar en la empresa como vigilante nocturno, pagándole por debajo del sueldo mínimo, al igual que a mí. Recibimos muy malos tratos por parte del jefe, para resumir esta historia no les cuento (el ultimo de esos malos tratos fue que no nos iban a pagar esa quincena porque eso era para pagar el arriendo del apto. Del jefe, cosa que el jamás nos dijo algún pago de arriendo ni nada), siempre fueron malos tratos verbales o con los horarios, ya que trabajábamos 12h o más.
Para este punto, me di cuenta de que lo que nos decía Carlos, no era tan incierto, debido a que el jefe de la empresa trataba mal, denigraba y humillaba a los trabajadores con la excusa de que el sufría de Bipolaridad. Entre los malos tratos del jefe y la alergia que me dio en la piel, decidí irme de la empresa.
En conclusión, la vida de un migrante es dura (pase 2 semanas y medias caminando), no se puede negar que se viven momentos bonitos, pero también momentos malos, donde hablamos con nuestras familias diciéndole que todo esta totalmente bien cuando la realidad suele ser otra.
Esta es otra historia de un migrante, pero esta vez la vivencia fue la de mi esposo, esta escrita en primera persona porque el me fue dictando y yo escribiendo, espero la historia sea de su agrado.
LAS FOTOS SON DE MI PROPIEDAD, TOMADAS Y ENVIADAS POR MI ESPOSO
Acá les comparto el link de mi logro 1 por si desean conocer más sobre mi: Fuente
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