En un pasaje bíblico se habla de que somos SAL DE LA TIERRA, tanto el hombre como la mujer tiene un propósito como lo tiene la sal.

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Uno de los propósitos mas relevantes que tiene la sal es DAR SABOR, Y PRESERVAR, si la sal pierde el sazón entonces ¿Para que sirve? ya no queda de otra que botarla porque no tiene sentido de existencia. Al igual nosotros tenemos la capacidad de poder influenciar a otros o de hacer el bien, eso es uno de nuestros propósitos.

Cuando el hombre pierde su sazón o su propósito entonces entra en el estado de no tener sentido de la vida y termina siendo inservible. No pensemos nunca que nuestra vida como buenas personas o hijos de Dios no tiene efecto en nadie, porque ciertamente nuestros hijos están siendo impactados, nuestros matrimonios y vecinos también.

Debemos entender que a través del carácter que estamos desarrollando en nuestro caminar de la vida y en Dios, nuestros hijos y familiares están siendo preservados, tal vez hoy no lo veamos, pero Dios va a recompensar nuestra Fe, nuestro carácter, nuestras acciones de fe, y nuestros hijos o familiares verán eso reflejado y serán impactados de buena manera.

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No permitas que los procesos o las circunstancias que vives actualmente te hagan dudar del esfuerzo que has hecho y de tus acciones de fe, porque eso traerá frustración a tu vida. Nunca pienses que tu labor ha sido perdida de tiempo, porque muchos hasta hoy han sido preservados por tu influencia.