Desde aquí, la ciudad capital, durante todo el 24 de diciembre pude ver todo tipo de publicaciones de mis amigos y familiares venezolanos por las redes, notando que aún cuando se tratasen de gente muy diversa (que si me conocen sabrán que puedo rodearme de gente de varios ámbitos) y hasta celebrando en otros lares, todas tenían muchas similitudes.

Entonces pensé "¡hey! todas tienen algo en común, ¿por qué no hacer un remake de esto? al fin y al cabo me siento identificada". Yo no soy mucho de postear mi vida, pero en este caso haré la excepción para mostrarles mi apreciación de como son las navidades venezolanas en 2018:

Desde que amaneció mi día (a las 12 pm ) escuche los ruidos pertinentes de cualquier 24 de diciembre: las ollas de mi abuela en la cocina, las bambalinas cayéndose del arbolito, música a todo volumen y el palo de la escoba golpeando las patas de la mesa y las sillas.

Desayunando ya pensando en que labor me toca participar (o evitar), sale el grito de mi mama del mas allá "¡PONTE A HACER LA TORTA ANTES QUE LLEGUE TU PAPÁ!" , ciertamente, ya que sólo tenemos un horno de cocina y mi papá venía con el pernil que nos cenaríamos.

Es algo que algunos hacen desde octubre, otros el día del Espíritu de la navidad y algunos en fechas importantes antes de diciembre (cumpleaños y/o/u otras creencias cabalísticas)... Nosotros como buenos fieles de la procrastinación, la montamos el mismo día (o noche) apurados. Desde limpiar la casa, pintar, cambiar cortinas, cambiar de posición los muebles hasta poner las guirnaldas, arbolito y nacimiento, todo antes de cenar. Si, nos gusta la adrenalina.

Decidimos botar la casa por la ventana y celebrar como nos lo merecemos, en nuestro caso con la comida. Malabareando con los ingredientes que teníamos y otros tantos lujos que nos dimos, pudimos hacer un festín. Puré de papas, pernil de cerdo asado y hallacas, todo con el sazón y trucos de la abuela.

Particularmente solo se escucharía villancicos, gaitas y algún que otro "Billo's en Navidad", pero no, en nuestra casa cumplimos con los gustos de todos. El día comenzó con baladas de los 60's en inglés, pasamos por Elvis Presley, luego un popurrí de romantiqueo ochentero (selección de mi mamá). Al mediodía tome la iniciativa y coloqué las milonguitas y tangos que mas me gustan, luego un poco de Earth, Wind and Fire para mover el espíritu :dancer: . Tomé una pequeña siesta y desperté escuchando a Pavarotti y Plácido Domingo en concierto de navidad (si, otra vez mi mamá), la reproducción automática nos llevo a la suite del Cascanueces original de Tchaikovsky. Finalmente para los últimos preparativos y la cena mi papá seleccionó unas gaitas a todo volumen que luego de las 12 am convergieron en Billo's, merengues y... ¿Ricky Martín? si... Esa reproducción automática puede llevarnos a dimensiones inesperadas.

Venezolano en navidad asume ser alguno de estos cuatro personajes:
1) Comprar a toda costa y costo nueva ropa para estrenar el 24 y 31 (diferentes conjuntos por supuesto).
2) Vestir la ropa que en el año jamás se la había puesto o que no tiene fotos con ella. Tomar un prenda de closet ajeno es válido.
3)"Me importa un pepino, vestiré lo que sea".
4) Wiki- Wiki es la solución.
Lo cierto es que sea como sea uno se viste distinto, aún cuando te vean tus 5 familiares, los vecinos y sea solo para comer. Yo me inclino por la variación Nº 2, haciéndole algunos arreglos o combinándolas con prendas que hice yo misma, por ejemplo esta bella falda. ¡ahh! y los efímeros tacones de gala para lucir debajo de la mesa, ¡nunca faltan!.

Algo que nunca faltan es el juego completo de mesa navideño que tu mamá compró en tiempos memorables (en la Isla de Margarita, ¿se acuerdan?) y como al pasar los años se ha roto una que otra pieza pues completamos con el plato que mejor combine. Salen a relucir esas piezas de cocina de tu abuela que no sabes para que son o simplemente son innecesarias, pero ¡hey, estamos en navidad! ¡la mesa debe verse fancy ! y a falta de manzanas, uvas y peras pues saca el salsero de antaño de la abuela. FINEST

Estas épocas hemos recurrido a las nuevas tecnologías para registrar cada momento de la vida, por mas atorrante que sea siempre buscamos "la foto para postear". Una característica de este último año en específico son las fotos familiares en donde representas a ese ser querido que esta fuera del país con un muñequito de palitos a un costado de la foto. En mi caso no pasa por desapercibido este detalle. ¡Ah! Les presento a mi hermano

Y si, así tal cual he podido resumir estas navidades tan particulares, agradeciendo por lo que nos hemos permitido vivir en la vía de los tiempos cambiantes que entre tradiciones y costumbres se cuelan las nostalgias, tristezas y muchas oraciones de esperanzas.