[EL JUEGO DEL DIARIO 3: 20-05-22] Superando algunos días grises

_{La lluvia a través del parabrisas}

Querido diario, sé que tengo varios días que no me reporto, si te soy honesta, llegué a perder las ganas de todo, bueno no de todo, porque tengo ganas de vivir, que es lo más importante.

A veces, seguir una rutina con la que no me siento a gusto, puede llegar a agobiarme; aunque dentro de esa rutina "no opcional" por los momentos, suelo alternar las cosas que sí quiero hacer, sin embargo, eventualmente el esfuerzo me agota y ya quisiera no tener que moverme, incluso se me activó la afección de la cervical y tuve vértigo un par de días.

Pero siempre tengo presente que es algo pasajero, me tomo mi tiempo para tomar el impulso que necesito para seguir en marcha, porque el mundo no se detiene y la vida sigue avanzando, conmigo o sin mí. Además, tengo dos soles que son extraordinariamente maravillosos, que iluminan mis días.

_{Camino al colegio y al trabajo}

Esta semana fue bastante movida... lo de siempre: trabajo, colegio, actividades extracurriculares, casa. Ah, pero es una bendición poder cumplir con cada actividad y estar allí para mis hijos. Ufff, la salud... cuán valiosa es y más en momentos como estos. Agradezco a Dios por tanto.

También ha estado lloviendo con frecuencia, por ahora no tenemos activa la secadora, así que lavar no ha sido tarea sencilla. Gracias a Dios hoy hubo sol y pudo secarse la ropa.

En la tarde, tuvimos nuestra dosis de salud diaria, mis hijos en su clase de karate y mi esposo y yo en nuestra caminata. Ahhh, porque te cuento que mi hija finalmente decidió entrenar karate junto a su hermano, el sensei y su mamá lograron convencerla de intentarlo.

_{Mi hijo y yo antes de comenzar el entrenamiento}

_{Mis hijos en el calentamiento antes de la clase de karate}

Caminar me ayuda a sentirme mejor, esta semana no había ido por la cervical, pero me sentí muy bien de recorrer mis 50 minutos hoy. Ciertamente el deporte es vida.

_{Nuestro recorrido de hoy según la aplicación Adidas Running}

El entrenamiento terminó a eso de las 7 P.M, así que llegamos a casa y mi esposo preparó la cena mientras todos nos duchábamos. Cenamos y luego tomé el valor de sentarme en mi PC a escribir, porque en otro arranque de sinceridad puedo decirte que me sentí algo agobiada con los requisitos para el "STEEMIT ENGAGEMENT CHALLENGE", pero luego me resigné a dejarlo pasar y seguir escribiendo como puedo, sencillamente no alcanzo seguirle el ritmo y eso no es ni bueno ni malo, cada uno de nosotros conoce sus límites. Quizás cuando me jubile de mi trabajo pueda dedicarle un poco más, o quizás logre organizarme de manera de correr al paso que se requiere, quizás... pero por ahora sólo sé que disfruto tener mi blog, que gracias a él he conocido gente muy agradable y que pienso seguir disfrutándolo, a mi paso, que aunque no parezca suficiente, lo es para mí ;)

¡Hasta la próxima querido diario!