¡Hola! Espero se encuentren muy bien. En esta ocasión, quiero compartir con ustedes un poco de mi visita a un club cerca de donde vivo, llamado Bambú Beach.

Lo había visto por redes sociales y me llamó un poco la atención, pero no fue sino hasta ayer que decidimos ir a visitarlo.

^{Llegando al club}

Este diario lo haré enfocado en mi vivencia allí, luego haré uno sobre las instalaciones.

Bueno, el sol estaba a todo dar y el agua de la playa, estaba friísima, apenas toqué el agua supe que si no me metía por completo, el frío me iba a "paralizar" así que me metí a la cuenta de 3 y listo, adiós frío.

Esa playa tenía muchísimas piedras, el oleaje era un poco fuerte y aparte, te "jalaba" así que había que estar pendiente porque si no podías terminar yéndote más atrás de lo que querías.

^{La playa del club}

Luego, decidimos ir a la piscina a ver que tal.

Y bueno, es una piscina básicamente para niños, en todas las áreas tiene la misma profundidad (menos de 1.20 m) Lo que si me sorprendió es que fuera una piscina de agua dulce, teniendo el mar tan cerca, creo que operativamente saldría más económico usar agua salada para la piscina.

Estuvimos en la piscina cerca de una hora porque sinceramente, no era algo para disfrutar (siendo uno un adulto)

Lo que abundaban, eran los niños corriendo, chapoteando y jugando, ellos sí disfrutaban al 100% las instalaciones.

^{El espacio se prestaba más para fotos que para bañarse}

En ese lugar, nos tomamos algo, pero decidimos ir de nuevo a la playa. Porque a pesar de todo, se disfrutaba mucho más ese lugar.

Lo que sí me gustó, es que como es un club, puedes meterte y estar seguro que no se llevarán nada.

No es como en la playa normal, que uno debe quedarse para cuidar las cosas.

^{En la playa}

Estuvimos en ese espacio como hasta las 3:00 Pm porque teníamos otros compromisos pendientes.

Así que recogimos, nos duchamos aprovechando para no salir a la calle todos salados y nos fuimos.

El sol seguía inclemente, yo llegué a la casa como un camarón! Pero menos mal conseguimos transporte apenas salimos del club, tardamos menos de 2 minutos en llegar a nuestra parada.

Y así terminó mi sábado diferente. Con un super baño de playa para sacar malas vibras y drenar todo el estrés acumulado tras una semana laboral un poco pesada.

Gracias por tomarte el tiempo de leerme.

¡Hasta la próxima!