El renacimiento de la emperatriz maliciosa del linaje militar 225.1

pedrobrito2004 (67)adminin Web Novels • 5 years ago

225.1 Jin Xing Ming

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Traducción propia, principalmente de fuentes en inglés, pero comparando con la fuente en chino para mayor fidelidad.

Shen Miao no habló.

Xie Jing Xing no la soltó y la encerró en sus brazos.

Después de mucho tiempo, Shen Miao levantó la cabeza para mirarlo.

Xie Jing Xing también la miró fijamente. Este hombre aparentemente arrogante al que no le importaba nada desde que era un adolescente terco hasta ahora, parecía tener un poco de nerviosismo en sus ojos en este momento cuando la miraba.

El oído de Shen Miao se movió y, en un breve momento, de repente sonrió.

Ella dijo: "Entonces, ¿qué bien hay para mí?"

Xie Jing Xing estaba sorprendido y había alegría en el fondo de sus ojos y pareció dar un suspiro de alivio, mezclado con algo de incredulidad. Él dijo: "¿Qué quieres? Te lo daré todo.

"Si lo que quiero es también lo que quieres?" Shen Miao dijo.

Xie Jing Xing levantó una ceja, "¿Qué quieres?"

"Youzhou Shijing". (nombre de una ciudad)

"Te pertenece." Agitó las manos directamente, como si lo que Shen Miao estaba hablando fuera solo un juguete como el colorete.

"Ciudad Ding Yuan de Mo Bei".

"Te pertenece." Xie Jing Xing ni siquiera parpadeó.

"Yu del sur de Jiang, los mares orientales de Xi occidental, el lago Qing de Lin An, la antigua ciudad de Luo Yang".

"¡Todas te pertenecen!"

Xie Jing Xing respondió suavemente, como si no hubiera pensado en eso en absoluto. Si el emperador Yong Le escuchara esto, se temía que vomitaría sangre debido a la ira y si el emperador Xiao Wu estuviera aquí, puede que estuviera tan enojado que cobraría vida para regañar a Xie Jing Xing y arrestar a Shen Miao, por el crimen de ser 'una mujer malvada que destruye un país'.

Pero Xie Jing Xing no se preocupaba por la opinión de los demás. También era cierto que Shen Miao realmente no controlaría el imperio de Xie Jing Xing. Solo sentía que Xie Jing Xing tenía demasiada responsabilidad y quería distraerlo, por lo que hizo una broma para que él se sintiera un poco relajado.

"Si todo me pertenece, ¿qué quieres?" Shen Miao preguntó.

Xie Jing Xing sonríe traviesamente y dice con picardía: "¿Trece veces por noche?"

Shen Miao, "..."

Xie Jing Xing alejó a Shen Miao y dijo: "Furen, no puedes no quererme".

Shen Miao dijo: "Tu nivel de energía es tan exuberante que dejaré que Tang Shu te de hielo para disminuir el calor interno".

Xie Jing Xing la bajó y dijo lentamente: "Con Furen aquí, ¿por qué todavía hay necesidad de hielo?"

Cong Yang que estaba afuera se cubría los oídos y reveló una expresión de dolor. Fue Jing Zhe, quien pasaba, vio su expresión y avanzó con amables intenciones: “Guardia Yang, ¿por qué tiemblas tan violentamente? ¿Podría ser que estás enfermo?" Mientras hablaba, extendió las manos para tocar la frente de Cong Yang.

Cong Yang custodiaba afuera, fue un joven que se vio obligado a escuchar el animado palacio primaveral, que era sofocante, en este momento su cara y orejas estaban rojas. Para tener una pequeña mano helada cubriendo su frente cuando estaba sin protección, saltó del suelo en un momento y asustó a Jing Zhe. Jing Zhe miró su propia mano, "Yo ... ¿Qué pasó?"

Cong Yang la miró como si hubiera visto un fantasma y de repente se escapó como si sus nalgas estuvieran en llamas, dejando a Jing Zhe sola. Tie Yi, que estaba en el árbol, vio todo pero no dijo nada y en su lugar tenía una expresión de comprensión clara mientras se sentaba en silencio abrazando su espada.

Debajo del árbol, Tang Shu pasó y cuando vio que las puertas estaban bien cerradas, se reveló una sonrisa de satisfacción y fue a ordenar a las cocinas que prepararan tónicos.

En los próximos días, Xie Jing Xing comenzó a estar más ocupado. Probablemente debido a la condición agravada del emperador Yong Le, Xie Jing Xing tuvo que ocuparse personalmente de los asuntos de la familia Lu y la familia Ye, por lo que Xie Jing Xing se iría temprano y regresaría tarde.

Xie Jing Xing estaba ocupado y Shen Miao no estaba inactiva. La familia Lu y la familia Ye se habían quedado en Long Ye durante tantos años y ahora que la familia Imperial mata a uno como un ejemplo para los demás, no puede hacer que la familia Imperial se vea demasiado fría ya que los funcionarios estarán disidentes en el futuro . Shen Miao asumió estas responsabilidades y conversó con esas nobles Furens de familias oficiales en Long Ye para transmitirles sutilmente algunos pensamientos.

Estas nobles furenos eran mujeres, pero en una residencia, los roles de las mujeres eran esenciales. Originalmente, habían pensado que Shen Miao era una persona de Ming Qi y dado que Ming Qi y Great Liang eran dos países diferentes, había muchas cosas diferentes. Shen Miao era una hija de una familia con linaje militar, por lo que no habría ninguna idea favorable hacia ella. Quién sabía que después de interactuar, todas tenían una perspectiva diferente de Shen Miao. No solo podía hablar bien, también parecía tener mucho conocimiento sobre cosas que ellas no sabían.

Cuando se hablaba del estilo de la ropa, Shen Miao podía seguir el ritmo. Cuando se habla de la situación política general, Shen Miao también podría mantenerse al día. Incluso todos esos asuntos extraños a su alrededor, ella también podía hablar de eso.

En realidad, en la última vida en el Palacio Interior de Ming Qi, aunque no fue muy buena vida, después de todo aumentó su conocimiento y exposición, por lo que también podía hablar de asuntos diversos de otros países. Cuanto más se sabía, naturalmente, más se podía usar. Cuando se usaban algunas cosas en algunos asuntos, habría excelentes resultados. Shen Miao no podría hacer lo que Xie Jing Xing podía hacer, pero en el área de intrincado interés y ganancias para lograr su objetivo sin fallas, esa fue precisamente la fuerza de Shen Miao en este renacimiento.

En solo unos días, esas nobles Furens estaban en una relación ardiente con Shen Miao. Algunas cosas no se vieron en la superficie, pero comenzaron a pedir la decisión de Shen Miao. Esto también incluiría los problemas que surgen de la situación actual. Primero Shen Miao era WangFei de la residencia del Príncipe Rui y con los lazos con la familia Imperial, podrían conocer la actitud actual de la familia Imperial y segundo, a pesar de que Shen Miao era joven y era incluso más joven que algunas hijas de esas Furens, irradiaba un sentimiento especial, fue muy gentil y tranquila, haciendo que los demás sintieran que sus palabras eran muy convincentes.

Shen Miao y Xie Jing Xing estaban trabajando duro con el próximo resurgimiento en Long Ye pero, sinceramente, la familia Lu y la familia Ye tampoco estaban sentados quietos.

La familia Lu había perdido una hija y al ver que la actitud del emperador Yong Le se estaba volviendo más dura, finalmente comenzaron a entrar en pánico y comenzaron a movilizar a sus propias fuerzas privadas que se criaron por todas partes.

La familia Ye observó desde el muro al principio, pero de repente descubrieron que no podían evitar el problema, al parecer la familia Lu los había arrastrado sin saberlo. Aunque no hicieron nada, la actitud de la familia real se volvió sutil. Desde la tentación previa hasta la indulgencia actual, parecía indicar algo.

Cada acción de Ye Mei fue monitoreada por Mo Qing en la oscuridad por Shen Miao. En estos días, debido al gran incidente que Ye Mei creó en el Palacio, enfureció a Ye Mao Cai. Las acciones de Ye Mei habían ofendido tanto al Emperador Yong Le como a la familia Lu. Todavía estaba bien con la familia Lu ya que, aunque Lu Zheng Yi era arrogante, no tenía mucho cerebro y dependería de su antigua reputación, pero era diferente para el Emperador Yong Le. El joven Emperador tiene un método atronador y, como no culpó a Ye Mei, hizo que Ye Mao Cai se sintiera aún más incómodo al sentir que el Emperador Yong Le estaba preparando algo.

Ye Mao Cai se enojó por Ye Mei y confinó a Ye Mei durante muchos días y también la trató con bastante frialdad. Ye Mei se había sentido incómodo durante estos días y el encierro finalmente se levantó hoy. Para compensarla, Ye Furen trajo aquí a una joyería que poseía para seleccionar algunas joyas. ¿Quién sabía que habría invitados nobles que visitaran la residencia de Ye y Ye Furen solo podría regresar? Debido a que esta era una de sus tiendas, no tuvo miedo y dejó a Ye Mei sola para seleccionar las joyas antes de regresar.

El comerciante de la joyería tenía una expresión de satisfacción y sacó las piezas más caras para que Ye Mei las seleccionara. Ye Mei tenía una expresión pálida y su corazón no estaba en eso, por lo que hizo que el tendero sintiera un poco de ira.

Ella era solo una hija de una familia de comerciantes y ya era una gran fortuna que la familia Ye la reconociera como una de ellas. Incluso se atrevió a ser selectiva y ni siquiera echar un vistazo a estas joyas, no se sabía qué tipo de riqueza podría entrar en sus ojos.

Ye Mei no se dio cuenta de la expresión del comerciante, ya que estaba extremadamente enojada en su corazón por el tratamiento frío de Ye Mao Cai, pero también se dio cuenta de que la familia Ye no era un lugar para quedarse durante mucho tiempo. Ye Mao Cai era un hombre que solo se preocupaba por su interés y por eso, podía sacrificarla. Inicialmente quería usar a la familia Ye para subir, pero quién sabría que su encanto no era suficiente y solo podía convertirse en una pieza de ajedrez. La ruta que Ye Mao Cai planeó para ella no era para nada lo que Ye Mei quería.

Su mirada recorrió esa deslumbrante variedad de joyas, pero su mente estaba pensando en cómo escapar. Si ella huía, ¿a dónde huiría?

Justo cuando estaba pensando en eso, dos personas entraron a la joyería. Era un hombre y una mujer. El hombre tenía unos treinta años, vestía rico pero tenía una apariencia promedio y era un poco gordo. Sin embargo, la hembra era joven y vestía brillantemente y al entrar, había una fuerte fragancia. De un vistazo, se notaba que era una mujer de un burdel.

Esa mujer dijo lloriqueando: "El brazalete que Daren me compró debe ser de oro macizo".

Ese hombre sonrió y dijo generosamente: “Puedes elegir cualquiera hoy. Este señor está de buen humor.

¿Qué hijo de familia noble se atreve a haber traído a una mujer del burdel a este sitio para hacer el ridículo?

El comerciante no se sintió satisfecho al ver a Ye Mei distraída y ahora que habían entrado nuevos clientes, inmediatamente dejó a Ye Mei y le trajo a la mujer las pocas joyas que le estaba mostrando a Ye Mei con una sonrisa: "Todos estos son nuevos, y la niña puede mirarlos".

Esa mujer fue al lado de Ye Mei y la fragancia fue tan desagradable para Ye Mei que se dio la vuelta para mirar a la mujer y no pudo evitar ver al hombre al lado de la mujer. Ese hombre también la vio y se sorprendió antes de hablar con alegría: "¡Mei-er!"

La mujer que estaba seleccionando joyas levantó la vista y miró a Ye Mei a modo de advertencia. Los oídos del comerciante también se erizaron cuando esta persona realmente llamó a Ye Mei como 'Mei-er', por lo que, naturalmente, tuvo algunas relaciones con Ye Mei. Además, Ye Mei era una hija mercante inicialmente.

Ye Mei estaba evitando algo sus ojos y quería irse cuando de repente pensó en algo y sus pies se detuvieron. Miró al tendero y de repente dijo: "Desde que nos hemos encontrado, vamos a un lado para conversar".

Esto era algo que el chico quería. La mujer al lado tiró de las mangas de ese hombre y dijo: "Daren, todavía tienes que acompañar a este sirviente para seleccionar joyas".

Ese hombre se impacientó, agarró algunos billetes y se los arrojó a la hembra, "Compralo tú misma".

Cuando esa mujer obtuvo los billetes, no continuó enredada. Ese hombre se fue con Ye Mei y Ye Mei se puso el velo, "Busca un restaurante entonces".

En una de las elegantes habitaciones de un restaurante, el hombre miró a Ye Mei y preguntó con asombro: “¿Por qué tienes tantos guardias a tu lado? En ese momento, usted y el hermano Ye desaparecieron de la provincia de Qin sin decir una palabra e incluso envié a la gente a buscar durante mucho tiempo. No esperaba que vinieras aquí.

El corazón de Ye Mei estaba tocando un tambor. Esta persona era un conocido y podría considerarse como su amor de la infancia. Inicialmente, la familia Li era una familia de comerciantes en la provincia de Qin y este hombre era el hijo mayor de la familia Jin, Jin Xing Ming. La familia Jin también era una familia de comerciantes y el Maestro Jin tenía relaciones cercanas con el Maestro Li. Cuando Ye Mei era joven, Jin Xing Ming ya era joven. El Maestro Jin también bromeaba para que Ye Mei se casara con Jin Xing Ming. Ye Mei era una persona que se cree muy bien a sí misma desde joven, por lo que no era su objetivo final casarse con un comerciante.

Sin embargo, a pesar de que le disgustaba mucho Jin Xing Ming, era inteligente y ella no le mostró a Jin Xing Ming desagrado y, en cambio, era muy considerada y se portaba bien, por lo que Jin Xing Ming se sintió tan fascinado con ella que podía manejarlo en la palma de su mano. .

Más tarde, la familia Li murió, y varias tiendas de la familia Li necesitaban el cuidado de la familia Jin. Ye Mei era aún más considerado con Jin Xing Ming. El Maestro Jin había planeado mencionar su matrimonio, pero como el esposo y la esposa de la familia Li ya no estaban presentes, la persona que tomó la decisión fue Ye Mei.

Naturalmente, Ye Mei no estaba dispuesto. En su corazón, preferiría ser una baja concubina de un oficial que ser la esposa de un comerciante. Justo en este momento, apareció la familia Ye y les fue bien, por lo que Ye Mei llegó a Long Ye con Ye Ke. Debido a su disgusto por la familia Jin, ella ni siquiera informó a la familia Jin. Naturalmente, Jin Xing Ming no sabía que había venido a Long Ye y quién sabía que se encontrarían en Long Ye.

Su corazón rápidamente hizo un cálculo. Ye Mei sacudió la cabeza y suspiró: “Cuando estaba con la familia Ye, la familia Jin me cuidó, también mi el Segundo Hermano menor vivió bastante bien. Quién sabía que de repente alguien vino a nuestras puertas y dijo que mis verdaderos padres eran otra persona y que en realidad soy la hija de la familia Ye del Primer Ministro. Tenía sospechas y conmoción en mi corazón y no me dieron tiempo para explicar y me llevaron”.