El renacimiento de la emperatriz maliciosa del linaje militar 173.2

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173.2 Expuesto


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Traducción propia, principalmente de fuentes en inglés, pero comparando con la fuente en chino para mayor fidelidad.


La princesa Rong Xin recogió un pequeño espejo en el estante y dijo: “En realidad, no solo no se parece a un padre y un hijo con el marqués de Lin An, no se parece a Yu Qing. El marqués de Lin An era un militar, pero tenía cierta indecisión, por lo que en algunos asuntos estaría confundido, de lo contrario no sería engañado por una puta como Madame Fang. Yu Qing era una tonta, ya que su corazón estaba completamente con ese hombre, pero al final incluso perdió la vida y permitió que su hijo sufriera. Sin embargo, el personaje de Xie Jing era diferente de los dos ".

“Jing Xing tenía un temperamento muy terco, pero fue muy decisivo en sus acciones. Una vez que obtuvo una espada atesorada y su buen amigo la consideró altamente. El buen amigo no dijo nada pero él lo vio. Luego dijo que se antojaba del espejo de ese amigo y usó su preciada espada para un intercambio."

"BenGong le preguntó por qué mentía cuando obviamente no le gustaba el espejo y él respondió que era porque no le gustaba esa espada atesorada".

“Parecía saber claramente lo que quería o no cuando era joven. No echaría un vistazo más a las cosas que no quería y se aferraría firmemente a las cosas que quería desde el principio en sus manos. Él siempre sonreía y las mujeres lo querían, pero nunca había expresado ninguna indicación especial a ninguna mujer. En realidad es más indiferente que nadie ".

La princesa Rong Xin miró a Shen Miao y por un momento Shen Miao sintió que la princesa Rong Xin y Xie Jing Xing eran similares en algunos aspectos. Fue especialmente así cuando miraron fijamente a alguien, parecían tener la capacidad de ver a través de las almas. Este tipo de convincente sentido de opresión había resurgido de esta princesa imperial una vez más.

Luego abrió la boca para hablar: “BenGong pensaba que quizás a sus ojos el Marqués de Lin An era algo que no necesitaba, por lo que desde el principio no trató con cariño al Marqués de Lin An. BenGong siempre había pensado que BenGong era la persona a la que se aferraría firmemente, pero a partir de ahora parecía que BenGong estaba equivocado. BenGong también era una persona que no necesitaba, ¿correcto?"

Esta palabra 'correcta' fue dirigida a Shen Miao para responder.

Jing Zhe y Gu Yu ya habían sido retirados por la funcionaria personal de la princesa Rong Xin, Yang GuGu, y actualmente no había nadie en la habitación. Shen Miao escuchó en voz baja antes de hablar: "El pequeño marqués coloca a la princesa en su corazón".

"Shen Miao, BenGong sabe que eres excepcionalmente inteligente y que eres bueno para evaluar la mente de los demás, así que no hay necesidad de convencer a BenGong". La princesa Rong Xin se rió fríamente: "Si realmente estaba colocando a BenGong en el corazón, ¿por qué habría de engañar con la noticia de la muerte falsa? ¿Cómo podría observar cómo BenGong sufre de dolor y una noche de insomnio por la noticia de su muerte? Obviamente, todo estaba planeado al principio, pero aún tenía que engañar por la confianza y el corazón sincero de BenGong. Obviamente, uno está justo en frente, pero se niega a reconocer y todavía usa excusas poco entusiastas. Shen Miao, ¿le dices a BenGong si esto se llama colocar a BenGong en el corazón?"

Cuando se pronunció la última oración, el tono era muy agudo, como si hubiera ira en el interrogatorio.

El corazón de Shen Miao se hundió. Al final, ella lo sabía.

Sin embargo, ella no podía admitirlo.

Había muchos asuntos que a pesar de que uno sabía el final, no se podía hablar de ello. Incluso si la evidencia fuera concluyente, no se podría decir nada. La princesa Rong Xin era la princesa de Ming Qi, mientras que Xie Jing Xing era el príncipe Rui de Great Liang. Una vez que esta información fue confirmada y dicha por ella, Shen Miao no pudo verificar cuántos problemas traería a Xie Jing Xing. Ella no podía simplemente confesar impetuosamente.

Incluso si la princesa Rong Xin lo hubiera afirmado en su corazón.

Ella dijo: "La hija de este funcionario no entiende de qué habla la Princesa".

La princesa Rong Xing la miró con desprecio, la amabilidad y la gentileza anteriores habían desaparecido y lo que reemplazó fue la mirada de un superior que mira a un rango inferior con la arrogancia de que uno podría matar a una hormiga. Esta era la expresión más común de la familia Fu y alguna vez, Shen Miao la veía a diario. El asco comenzó a aparecer de repente en su corazón. No fue odio por la princesa Rong Xin, pero lo más probable es que el odio la familia Fu fuera por la sangre que corría por las venas de la princesa Rong Xin, que los hizo similares cuando usan diferentes medios para lograr el mismo fin. La princesa Rong Xin dijo: "¿Conoces el crimen de mentir a la familia imperial?"

"Ofensa de engañar al Monarca". Shen Miao respondió.

“Colaborando con el enemigo para traicionar al país y engañando al Monarca. Estas palabras son suficientes para que toda su familia sea ejecutada e implican nueve ramas de una familia. Ya puedes verlo en el caso de Shen Wan. ¿Sabes qué le estás diciendo a BenGong? ¿Qué tipo de mentiras le estás diciendo a BenGong?"

“¿No derramar una lágrima hasta que uno vea el ataúd?” La voz de la princesa Rong Xin tuvo un efecto escalofriante, “Si BenGong te quiere muerto, es un asunto fácil. Si no puede responder a la satisfacción de BenGong, BenGong solo necesita mencionarlo al Hermano Mayor Imperial y sería una calamidad para su familia Shen. Debido a tu terquedad, ¿quieres dejar que tus padres y tu hermano mayor paguen con sus vidas?"

Shen Miao dijo: "La hija de este funcionario no dijo nada".

Shen Miao estaba en silencio.

La princesa Rong Xin habló lentamente: "Ahora dile a BenGong, ¿es el príncipe Rui el Xie Jing Xing que murió en el campo de batalla?"

"No lo es". Las firmes dos palabras salieron de Shen Miao sin vacilar. Era como si todas las amenazas de miedo fueran todas nubes de humo y no hubieran dejado rastro en su corazón.

"Shen Miao". La princesa Rong Xin se enojó, "BenGong castigará a la familia Shen".

"Todo requiere evidencias".

"Mientras BenGong esté dispuesto, sin evidencias, uno también puede castigarlo".

El corazón de Shen Miao casi se rió sombríamente. La gente de la familia Fu siempre fue así, tan dominante. Ya sea con la aparentemente bella princesa Rong Xin, mientras uno se enfrentara a un asunto que quisiera saber, no habría ninguna duda en usar el poder imperial para intimidar.

Los humanos eran complejos. La naturaleza humana era egoísta.

"BenGong te pregunta una vez más. ¿El príncipe Rui es Xie Jing Xing?"

"No lo es."

La princesa Rong Xin casi quería estallar de ira. En los días normales, apreciaba la presencia mental de Shen Miao frente a los desastres, pero cuando esto se dirigió a ella, la princesa Rong Xin sintió que se enfrentaba a un guisante de bronce donde no podía encontrar un solo defecto. La mujer normal habría tenido miedo, pero Shen Miao no tenía miedo en absoluto.

"Alguien venga". La cara de la princesa Rong Xin se puso solemne, "Ve y toma Shen Miao ..."

Antes de que pudiera terminar su oración, el resto de las palabras fueron tragadas por su garganta.

Una figura vestida de púrpura saltó por la ventana de afuera. La figura entró por la ventana trasera y no había nadie vigilando el patio trasero, por lo que nadie lo vio. Esa persona estaba vestida con una túnica de brocado púrpura oscuro y en las esquinas de la túnica había bordados de hilo dorado con los que la princesa Rong Xing estaba muy familiarizada.

Después de entrar en la habitación, se tomó su tiempo para mirar a su alrededor antes de pasear tranquilamente hacia Shen Miao. Era como si fuera tan natural como el hogar y se detuviera frente a la princesa Rong Xin. Luego, perezosamente, habló lentamente: “Ella es tímida. Rong Yi, no la asustes.

La princesa Rong Xin permaneció en silencio después de ver a esta persona y se quedó allí sin comprender. Al escuchar 'Rong Yi', señaló con el dedo a la otra parte pero pudo hablar cualquier cosa.

En la habitación no muy espaciosa, la luz de la lámpara se balanceaba ligeramente mientras esa persona jugaba con el peldaño del pulgar y llevaba una máscara que cubría la mitad de su rostro. A la luz fría de la máscara, se revelaron unos labios rojos ligeramente sonrientes, pero uno no sentía calor en absoluto.

Shen Miao miró a Xie Jing Xin increíblemente. Nunca había pensado que Xie Jing Xing se atrevería a aparecer en este momento. ¿Cómo podía aparecer en la residencia de la Princesa sin ocultarlo? Para la princesa Rong Xin, Xie Jing Xing había muerto en el campo de batalla en el norte de Jiang hace dos años y si Xie Jing Xing aparecía nuevamente, sin mencionar las olas que se crearían en Ming Qi, pero además de la identidad del Príncipe Rui, habría todo tipo de nombres de exploradores, espías o traidores que se utilizarían.

¿Cómo podría atreverse?

La princesa Rong Xin lo señaló y tembló antes de preguntar: "¿Cómo llamaste a BenGong?"

El joven vestido de púrpura en la habitación tenía una estatura alta mientras se estiraba lentamente para quitarse la máscara.

Cuando se quitó la máscara, se podían ver claramente sus rasgos faciales sobresalientes.

Inigualable belleza.

Ese par de ojos que siempre estaban llenos de un poco de resplandor y sonrisas frívolas ahora estaban compensados, pero sus labios tenían un ligero ridículo. La mirada frívola estaba cubierta y había indiferencia y orgullo.

Un desconocido Xie Jing Xing. Un joven que era completamente diferente del deslumbrante apuesto joven, pero en su cuerpo, uno podía ver vagamente una sombra del joven. Fue solo que la arrogancia fue reprimida y lo que reemplazó fue un tipo de peligro aterrador.

Luego se volvió a poner la máscara, pero se hizo sin prestar atención mientras hablaba algo perezosamente: "Confío en Rong Yi ha estado bien".

La princesa Rong Xin quedó atónita durante mucho tiempo y parecía que se recuperó en ese momento.

Miró a Xie Jing Xing y lo evaluó con una mirada desconocida antes de hablar en un tono poco claro: "¿BenGong debería llamarte Príncipe Rui o Xie Jing Xing?"

La alienación y la defensiva en esas palabras le dieron a Shen Miao un susto.

Anteriormente había pensado en qué tipo de escena sería cuando Xie Jing Xing se topará con la princesa Rong Xin, pero no había pensado que sería así. Anteriormente, el afecto familiar se había convertido en una estafa y una broma, ​​la familiaridad efímera con la princesa Rong Xin se había vuelto tan hostil que la sorprendió.

Xie Jing Xing dijo: "Como lo desee la princesa".

“¿Las hierbas medicinales son enviadas por usted?”, Preguntó la princesa Rong Xin.

Xie Jing Xing solo sonrió y no respondió.

La princesa Rong Xin también sonrió: “BenGong no se atreve a aceptar las cosas del príncipe Rui por nada. Uno piensa que los precios de estas hierbas medicinales no son bajos. BenGong le indicará a la gente que envíe el dinero a la residencia del Príncipe Rui. Muchas gracias al Príncipe Rui "

"No es necesario", dijo Xie Jing Xing.

“¿Para qué está el príncipe Rui aquí?” La voz de la princesa Rong Xin era cortés pero vigilante, a diferencia de cómo se enfrentaría a un 'hijo' resucitado. Fue completamente una confrontación con un extraño y uno podría decir que el tono utilizado fue cuando se enfrenta a un enemigo ".

"Ella no sabe nada". Xie Jing Xing señaló a Shen Miao con la barbilla, "Pregúntame directamente sobre cualquier duda que tenga la princesa. No hay necesidad de hacerle las cosas difíciles ".

“¿Cómo me atrevería a hacerle las cosas difíciles?” La princesa Rong Xin se rió fríamente pero su tono era algo complicado.

"Es bueno que las cosas no sean difíciles". Xie Jing Xing se acercó y sostuvo los hombros de Shen Miao, sin importarle la expresión que tenía Shen Miao: "Con respecto al asunto de hoy, este Príncipe vendría personalmente otro día para explicarlo. No hay necesidad de implicar a otros en cualquier malentendido que la Princesa tenga con este Príncipe ". Él levantó los labios:" La residencia del Príncipe Rui siempre está esperando en cualquier momento ".

Después de terminar, no le importó la expresión de la princesa Rong Xin, dio unos pasos y salió por la ventana.

Shen Miao se sorprendió por las acciones de Xie Jing Xing hoy y no tuvo ninguna reacción cuando fue sacada de la residencia de la Princesa. Nunca había pensado que Xie Jing Xing se atrevería a aparecer pomposamente en la residencia de la Princesa y reveló su identidad a la Princesa Rong Xin. Aunque Xie Jing Xing y la princesa Rong Xin tenían relaciones de madre e hijo, eso fue en el pasado. Xie Jing Xing era actualmente de Gran Liang y con una nacionalidad diferente causaría cambios en muchos asuntos. Esto fue especialmente así en la posición en la que se encontraban.

Por ejemplo, cuando la princesa Rong Xin vio a Xie Jing Xing hoy, Shen Miao pensó que la princesa Rong Xin estaría histérica, cuestionaría con enojo o lloraría de dolor. Sin embargo, la primera expresión que mostró la princesa Rong Xin fue levantar la guardia.

Su frígida ironía y su abrasadora sátira, pero el sondeo silencioso se hizo de forma cortés sin dificultarlo. Este tipo de emociones contenidas solo representaba un hecho, que era que la princesa Rong Xin era más sospechosa que feliz por la resurrección de Xie Jing Xing.

Las palabras que la princesa Rong Xin había flotado hasta sus oídos.

“Parecía saber claramente lo que quería o no cuando era joven. No echaría un vistazo más a las cosas que no quería y se aferraría firmemente a las cosas que quería desde el principio en sus manos. Él siempre sonreía y las mujeres lo querían, pero nunca había expresado ninguna indicación especial a ninguna mujer. En realidad es más indiferente que nadie ".

¿Fue porque Xie Jing Xing sabía que tal día sucedería, por lo tanto, las relaciones familiares que 'no quería' no era porque realmente no quisiera sino porque no podía permitirse el lujo de tenerlo? Porque una vez que lo tuviera, habría un día en que lo perdería. Los seres queridos se convertirían en enemigos hostiles y los ojos una vez compasivos y afectuosos se pondrían a la defensiva. Como era así, sería mejor ser extraños desde el principio. Sin ninguna cercanía, no habría ningún momento de inconveniente que esperar.

El corazón de Shen Miao de repente se sintió molesto.


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