¡Rufo! Mi amor peludo // Mascotas en Venezuela

El es mi perrito Rufo, un remolino con baterías recargadas todo el día. No para de correr de un lado al otro, siempre atento. Es increíble el amor que podemos llegar a sentir por nuestras mascotas ¿Pero como no hacerlo? Si son criaturas que sin comprender nuestro lenguaje son capaces de entendernos, son una fuente de amor infinito, inevitable que se vuelvan parte de la familia. Y es que ¿A cuantos no les ha pasado que quieren llevar un perro a casa y sus padres/esposos/familiares no quieren y luego terminan todos enamorados de estos peludos? Tipo Beethoven la película. Cuando llevas un perro a tu hogar este jamás volverá a ser el mismo, sin duda ¡Será mejor!

En lo personal estoy de acuerdo que es mejor adoptar y no comprar, pero eso queda a gusto de cada persona, muchos sueñan con una raza en especial y muchos otros se enamoran de perritos que necesitan un hogar urgente.

Por otra parte, en la Venezuela actual es muy doloroso ver a muchas mascotas en situaciones precarias y otras abandonadas porque el costo del vida es muy caro y a duras penas se puede comprar comida para humanos y con los precios tan elevados de la perrarina es imposible, toca mantenerlos con sobras de comidas (terrible para muchos perritos) y también es prácticamente imposible para muchos cubrir el costo de vacunas y visitas al veterinario . Cada día hay mas venezolanos que abandonan el país en busca de una mejor vida y algunos dejan sus mascotas con algún familiar y envían dinero para sus gastos, otros contratan empresas para que trasladen a sus mascotas al lugar donde viven en el exterior una vez que han alcanzado cierta estabilidad, otros los regalan y se olvidan y otros simplemente los abandonan. Y otro hecho lamentable es que se realizan muy pocas jornadas de esterilización, lo que conlleva a que cada vez crezca mas la cifra de perritos sin hogar.

Se han registrado casos de abandono de perros de aproximadamente 5 o 6 años, lo que es demasiado para estas mascotas de corazón gigante. Es algo que repudio. Si me toca emigrar, mientras no pueda llevarme a Rufo lo dejaría al cuidado de alguien de confianza con la que el se sienta familiarizado, hasta que pueda trasladarlo a donde me encuentre.

¿Que harían ustedes en una situación así?