✨Cuando somos pequeños específicamente niños vemos la vida color de rosas, no sentimos preocupación, disfrutamos el consentimiento de nuestros padres, estamos todo el día en un ir y venir entre juegos y las tareas más difíciles son ser obediente y sacar buenas notas en el colegio, nada complicado ser niño cierto?

A medida que vamos creciendo nos vamos dando cuenta de que en la vida tenemos que ir cumpliendo cada etapa y convertirnos en personas adultas nos trae un sinfín de responsabilidades y preocupaciones que debemos ir afrontando día con día, lo que a muchas personas les lleva a pensar y decir que desean ser nuevamente niños, y es que cuando pensamos en lo felices que fuimos a todos nos provoca volver a serlo, sin embargo hay procesos en la vida que no podemos devolver y en los cuales solo tenemos que seguir avanzando con pasó firme.

En mi país según las leyes se le considera niños a los humanos que han alcanzado la edad de 12 años a partir de los 13 pasan a vivir y a disfrutar de una nueva etapa llamada adolescencia, en la etapa de ser niño en mi país se le otorgan algunos beneficios como por ejemplo, ser libres de responsabilidades pesadas lo que está genial para un buen disfrute de la vida.

A partir de los 18 años de edad en mi país se le considera a cada persona como un ser adulto el cual pasa a cumplir diferentes roles y responsabilidades a los que llevaba cuando era niño, ahora debe estudiar una profesión, debe trabajar por su cuenta para mantenerse y si piensa formar otra familia tiene que hacerse responsable de la comida de la vestimenta y de la educación de los que conformarán su nueva vida.

Si se tratara de simplemente ser felices y sin preocupaciones tal cómo lo hacen las aves y las mariposas escogería la niñez.

Pero ahora que soy adulta y que he vivido tantas cosas prefiero la adultez.

Sabiduría: cuando somos niños soñamos con muchas cosas las cuales en muchas ocasiones no logramos alcanzar por ser tan inexpertos, pero cuando crecemos nos convertimos en personas adultas, gracias a los estudios y a las experiencias vividas nos convertimos en personas sabías qué aprendemos a llevar mejor cada etapa y cada circunstancia que se nos presenta y en esto la sabiduría juega un papel muy importante que solo se obtiene a través del tiempo. Si cuando fui niña hubiese tenido la sabiduría qué tengo hoy día seguramente hubiese sido la niña más feliz del mundo.

Capacidad para actuar: prefiero ser adulta porque en esta etapa ahora tengo tanto los permisos como la capacidad para actuar en las situaciones donde cuando era pequeña no lo podía hacer, por ejemplo cuando veía sufrir a mi madre o a algunos niños en la escuela por alguna injusticia me sentía impotente de no poder hacer nada por el hecho de ser pequeño. Ahora que soy adulta trato de ser justa con las personas y de ayudar a aquellos más vulnerables también puedo actuar en conformidad con lo que le pido a dios cada día el cual es ver mi familia feliz, puedo ayudar a mi padre con cosas que de pequeño no, incluso puedo proveer dinero que de pequeño tampoco podemos hacer.

Prefiero la adultez porque me hace sentir un poco más preparada para defenderme y también defender a otros, cuando somos niños somos más frágiles y vulnerables a las maldades de algunas personas incluso de otros niños, pero cuando somos adultos aunque siguen existiendo personas que puedan hacernos daño este porcentaje es un poco menor porque hemos aprendido con los años a defendernos y también a defender y proteger a los más pequeños.

Por ejemplo mi mamá trabajaba y yo pasaba gran parte del día sola y mis vecinos de edades contemporáneas conmigo muchas veces me hacían sentir muy mal y yo no podía defenderme como quería. Ahora que soy adulta no le permito a nadie que quiera venir a abusar de mi calidad de persona y con esto no digo que me he convertido en una persona mala, simplemente que ahora tengo el valor y la firmeza de poder poner un límite y un freno a aquellos que quieren venir a hacerme daño o hacerle daño a una persona más pequeña en mi presencia.