Les cuento que me perdí por un rato ya que estuve más de 15 horas sin luz y así... hasta con más horas sin servicio eléctrico se encuentran varias zonas de Maracaibo. Pero gracias a Dios ya estoy de vuelta con ustedes. Mientras estábamos a oscuras en el patio de la casa, tratando de tomar algo de aire y fresco, ya que la situación era molestosa y muy fastidiosa, nos sentamos a bromear y conversar, entre las conversaciones llegamos a tocar el punto de las películas, en mí caso recordé que en la universidad en clases de redacción nos asignaron varios títulos de películas que debíamos buscar y ver para luego realizar la narración de esta. En mi caso seleccione entre tantas opciones que coloco el profesor una titulada: "Siempre a tu lado", la cual en esta noche les comparto un poco sobre ella si no la han visto.

Siempre a tu lado -Hachiko

Basada en una historia de la vida real

El género dramático se apodera de los corazones dejando a la luz los sentimientos en unos cuantos minutos de una hermosa historia de la vida real. Historia que muestra los enlaces de lealtad de quien menos logra esperarse. Hachiko, así se llama un cachorro que se inmortalizó por el acto inseparable para con su dueño Parker Wilson (Richard Gere), un profesor universitario al cual fue tan apegado aun más allá de la misma muerte. El inicio de la misma es a través del nieto de Parker (Kevin DeCoste), quien por medio de una actividad escolar comienza el relato.

Cierto día, un cachorro proveniente de Japón es enviado a los Estados Unidos, precisamente al lugar de destino nunca llego. En manos del profesor universitario Parker Wilson queda Hachiko, una noche en la plaza de la estación del ferrocarril. Por parte de Parker fue incesante la búsqueda de un dueño para el cachorro sin resultado alguno. Tanto así que sin más opción este decide quedarse con la mascota hasta lograr solucionar la situación.

En la constante indagación del dueño de Hachiko, Parker conversa con su amigo ken Fujiyoshi (Cary-Hiroyuki Tagawa), quien le da el significado del nombre de esta mascota, el cual representa la buena fortuna. La esposa del profesor Cate (Joan Allen), no era amante a las mascotas, más sin embargo, esta logro quedarse en su hogar y ganarse su agrado.

Hachiko, se apodero del corazón de la familia Wilson, los momentos más importantes de la vida del profesor que le abrió las puertas de su hogar los compartió, tal como el matrimonio de su hija Andy Wilson (Sarah Roemer), en la cual en las fotografías familiares Hachiko es tomado en cuenta, es visto como un miembro más de la misma.

El can poseía una capacidad intuitiva asombrosa, sabía a qué horas se iba y regresaba Parker Wilson de su trabajo. Por lo tanto, muestra lo fiel al recibirlo y despedirlo con ánimo y gracia en el sitio donde este hace años lo encontró (la estación del tren). La costumbre o rutina diaria de Hachiko es trágicamente destruida por un lamentable incidente “la muerte de su compañero Parker”. Ante el hecho la hija y esposa de Parker se trasladan a otra ciudad y Hachi, como de cariño le decían queda por su cuenta.

Lo que Hachiko dentro de su canino corazón alojaba por su dueño nunca cambio con la muerte de este, visitaba el mismo lugar donde lo esperaba todos los días del año, como si Parker volvería de nuevo de su trabajo. La mascota no era desconocida para las personas de la ciudad, quienes le tenían estima. Tanto así que el vendedor de salchichas a diario se preocupaba por su alimentación al verlo esperando en la plaza de la estación del ferrocarril, sitio de los encuentros que mantenía anteriormente con su amo.

Pasados varios años y con ello varias estaciones Cate, la esposa de Parker Wilson, regresa a visitar la tumba de su esposo quien cumplía años de fallecido. Para su asombro se encuentra con Hachi, ya viejo y en la espera de su dueño. Las miradas de las personas tal como el vendedor de salchichas y uno que otro transeúnte se detuvo en la mascota y Cate, quienes se conmovieron con el encuentro, y sus ojos se mostraron sollozos al igual que Cate.

Una noche fría, tal como si intuyera la llegada de Parker, el can va a ese lugar siempre frecuentado por él. En el camino diviso los recuerdos de lo vivido junto a ese individuo que lo encontró cuando apenas era un simple cachorro. En sus ojos pudo ver el recuerdo de ayer lleno de cariño, estima y compañía, aproximándose cada vez más a él. Fijó los ojos en la puerta de la estación allí se reflejo la imagen de su amo, por fin lo que tanto tiempo espero; observo su rostro feliz que lo esperaba en el más allá, invitándolo a cruzar las fronteras que lo separa de lo terrenal.

Hachiko- El perro que siempre esperaba

Hachiko, muere en el sitio al que tanto tiempo se aferro en la espera. Es allí donde se construye una estatua en honor a él y en simbología de permanencia, de cómo las cosas más simples en la vida tiene un valor.

Fotografías inéditas de Hachiko el perro que espero 10 años a su dueño

La estatua de Hachiko: Un monumento al perro más leal de la historia | Japón

La historia de Hachiko nos demuestra como cada persona es única, especial e irrepetible, que cada uno de nosotros encierra sentimientos y es en vida que debemos demostrarlos a nuestro entorno, porque las personas, lo que se haga o aquello que es visto como lo más insignificante, no aparecen por nada en la existencia, algo traen consigo que enseñan nuevas perspectivas de la vida y hasta de la especie animal como en el caso de este perrito podemos aprender. Una de las películas más tristes que creo que he visto, porque al terminar recuerdo en esa época universitaria en que la vi en casa para realizar mi informe narrativo logro sacarme buena cantidad de lágrimas.

Sin duda, nos deja un gran mensaje: “Lealtad un valor que no se debe perder y que muchos deberían de aprender”.