Solo se trata de vivir

Escuchando viejas canciones encontré una muy antigua, de los comienzos del Rock and Roll en mi país y cuyo título me copie para iniciar este post, también tomé algunas cosas de la inspiración del autor que me sirvieron para pensar y acomodar ideas sobre hechos pasados, presentes y quizás futuros de mi vida y la de muchos otros, porque pese a que cada uno vive su vida, hay coincidencias con otras, de personas cercanas y desconocidas. La vida de la gente muchas veces se parece, más de lo que imaginamos.

La desazón y la tristeza forman parte indisoluble de la vida de las personas, de cualquier raza y condición social, también las alegrías por supuesto pero díganme Uds. si éstas últimas no son más bien escasas en comparación con las primeras.

Como en la canción solo el transcurrir del tiempo cura heridas pasadas y las hace olvidar y con ello el corazón se fortalece para hacer frente a nuevos desafíos, “el andar otros caminos hace olvidar el anterior”.

¿Quién tuviera la receta para transitar los caminos de la vida de forma segura y feliz? No existe esa persona. Como menciona otra canción conocida y que forma parte de mi colección de temas viejos: “los caminos de la vida nunca son lo que esperamos, no son lo que creíamos ni lo que imaginábamos”.

Sin embargo pocos reniegan de la tarea con anticipación, la mayoría acepta el desafío de caminar hacia adelante, transitar la mágica aventura de vivir sin conocer la ruta, sin saber si ésta será la correcta o tendremos que rectificarla tantas veces como piedras difíciles o imposibles de sortear se nos interpongan. Un extraordinario poeta escribió con gran sabiduría que no hay caminos sino que lo vamos construyendo cuando lo transitamos.

Sin embargo también hay gente que se abruma solo de pensar en los desafíos a sortear, prefieren dejarse llevar, prefieren que otros tomen sus decisiones, prefieren abandonar antes de comenzar.

Las experiencias de vida siempre dejan un aprendizaje, aun las más amargas y frustrantes, nunca dejemos de pensar que el tomar nuevos desafíos hace que olvidemos lo anterior, nunca dejemos de luchar.

Particularmente yo (aunque creo que muchos de los que están leyendo también), tengo la tendencia a olvidar los momentos ingratos y mantener en mi memoria los más gratos, es como un mecanismo de auto protección que nos ayuda en esta ardua tarea de transitar la vida.

Creo firmemente que recorremos este maravilloso camino por última vez y no quiero que el viaje se desperdicie.

No olvidemos !el mundo está dentro nuestro¡.

Después de todo, solo se trata de vivir, esa es la historia.

Héctor Gugliermo

La fotografía que ilustra el escrito es de mi propiedad y fue tomada con una cámara Nixon S3

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@hosgug