Los pepinos o pepinillos agridulces en encurtidos, son un acompañante ideal a la hora de preparar sándwiches, hamburguesas, ensaladas, e incluso, para comerlos solos, son exquisitos.

Lo realmente genial, es que son muy sencillos de preparar, con ingredientes que normalmente tenemos en casa.

Necesitaremos:

• 1 pepino
• 1/2 taza de azúcar
• 1/2 taza de vinagre blanco o vinagre de manzana
• 1/2 taza de agua
• 1 cdta de sal
• 1 cdta de pimienta en grano
• 1 cdta de semillas de mostaza
• 2 granos de ajo (opcional)

Preparación:

Lavar muy bien el pepino y rebanarlo en rodajas muy finas, tan finas como les sea posible.

Originalmente esta receta se elabora con el pepino entero, incluyendo su cáscara (piel). Sin embargo, para términos de este publicación, los he preparado sin la corteza, sencillamente para lograr que mis hijos lo consuman. Pero recomiendo hacerlos siempre con la cáscara.

En un bowl o tazón, colocamos las rebanas de pepino y las dejamos remojar en agua con sal por un periodo aproximado de 30 minutos.

Transcurrido ese tiempo, las pasamos en un colador por agua fresca para retirar el exceso de sal. Dejar escurriendo.

Mientras tanto, en una olla a fuego medio, vertimos el agua, vinagre y azúcar, acompañados de las semillas de mostaza y los granos de pimienta. Una vez rompa hervor, agregamos el pepino y lo dejamos máximo 4 minutos al fuego, no más.

Inmediatamente, vertir toda la preparación en un frasco previamente esterilizado. Llenar hasta arriba y tapar.

Si es de su gusto, puede agregar un par de granos de ajo dentro del frasco. El ajo le aporta un toque especial.

Pepino sin cáscara	Pepino con cáscara

Deje reposar y conserve siempre en el refrigerador. Resista la tentación y espere al menos un par de días antes de consumirlos. Estarán perfectos.

Fácil, rápido y delicioso.

_{Todas las imágenes son de mi autoría, captadas con el lente de un Apple iPhone 7}