Arte y escritura / Nosotros dos que comemos al estilo chino: un día "chi" y un día no

El hombre se veía bastante concentrado leyendo la prensa en un rincón de la cocina. Entonces la esposa le preguntó:

• Roberto, ¿qué dice el periódico?

• Dice algo bastante extraño e inusual.

• ¿Qué cosa?

• El gobierno ha descubierto hechos de corrupción administrativa. En un ministerio se robaron hasta el gato.

• Oh. ¡Eso no es posible!

• Si lo afirma el gobierno es porque es verdad. El presidente no dice mentiras.

• ¿Y ahora qué piensan hacer?

• Bueno, ya metieron presos a los más sospechosos.

• ¿Y al ministro?

• No. Al ministro como que le ven la cara de santo, porque para nada que lo meten preso.

• Debe ser que él es inocente.

• Por supuesto. Es que se le ve clarito en la cara lo muy inocente que es el señor.

• Debe ser que los empleados le tenían ojeriza.

• Más ojeriza le tenían a los dineros ajenos, porque a esos no los pelaron.

• ¿Y cuánto se rasparon?

• Tres millardos de verdes.

• Pero qué gente tan agalluda.

• Es que aunque parezca raro, Felicia, hay personas que no se conforman con comer puro palo a pique casi todos los días, como nosotros.

• No darles vergüenza. Tres millardos… ¿Y para qué tanto billullo?

• Es por lo mismo que te digo. Son personas que no les agrada andar en bus o montados en perreras como nosotros; ellos andan en ferraris y super camionetas.

• ¿Y no les dará remordimiento si perjudican con eso a miles de personas?

• No, Felicia. Más remordimiento les da si se ponen a vivir como los mensos de nosotros. Son vivarachos por naturaleza.

• ¿Y será que ahora esos corruptos van a devolver el dineral que se rasparon?

• Yo te aviso, chirulí.

• Roberto, si devuelven la plata seguro que nos aumentan el monto de los bonos.

• Una cosa piensa el burro y otra el que lo arrea, mujer. El presidente debería poner en los ministerios a pura gente competente, honesta y defensora de los pobres, porque eso es lo que abunda en su partido.

• Es verdad. Ahora me imagino que su popularidad, que alcanza el 99%, se va a venir abajo.

• Y por ahí en la calle hay algunas mujeres que le andan echando pestes y le dicen de todo menos bonito. Esas viejas no tienen pelitos en la lengua.

• De todas maneras, el hombre se ve más duro que sancocho de gallo. Es porque es demasiado buena gente. Ese sí es verdad que no se ha robado ni medio de los dineros públicos.

• Sí. Gracias a eso todo funciona perfecto. Por ejemplo, el módulo de barrio adentro de aquí cerquita se parece a una mini clínica. Lo malo es que hace tiempo que se cubrió de monte porque allí no trabaja nadie.

• Es que en verdad casi todo está chévere. Bueno, a excepción de nosotros dos que comemos al estilo chino: un día chi y un día no.

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