Una vez una joven con una hermosa dentadura y belleza física espectacular se quejaba de no tener una hermosa sonrisa, contaba que cada vez que traba de sonreír las personas se asustaban y le decían que no lo hiciera, que había algo en ella que asustaba cuando mostraba aquello que decía era su sonrisa. Con el paso del tiempo su rostro se fue acostumbrando a la seriedad, luego a la tristeza y, finalmente, a la muestra en su expresión de un profundo vacío. Sus padres preocupados de ver que su hermosa hija se marchitaba en la flor de su juventud decidieron recurrir a diferentes personas desde médicos, especialistas y muchos otros más que pudieran de alguna forma hacer que su hija se alegrara y volviera a la vida, sin embargo, nada funcionaba.

Fuente: pixabay.com

Así pasaron los días transformados en semanas y años; la joven mostraba un aspecto sombrío y fúnebre. Un día sábado por la tarde la familia recibió la visita de una tía abuela, una mujer de más de 90 años cuya vitalidad y alegría contagiaba a todo el que le rodeaba, ah! y con una hermosa sonrisa, aun cuando por los años ya algunas piezas dentales no estaban, daba gusto verla sonreír y era tal la emoción que sentías a su lado que el padre de la joven pensó que la solución era hacer que su hija pasará tiempo con la anciana. Rápidamente busco a su hija y la trajo desde su habitación (donde comúnmente pasaba los días) y la condujo hasta la sala, al estar frente a la tía abuela esta inmediatamente le dijo –Querida niña es una verdadera lástima que siendo tan hermosa por fuera no tengas un alma que sonría.

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La joven la miró con asombro y un poco de desprecio y le dijo –a ¿qué se refiere con ese cuento del alma?. La anciana soltó una carcajada y le dijo –Cuento, nada de eso, nosotros en nuestro exterior somos un reflejo de nuestra alma y para que ella este feliz debemos cultivar los dones del espíritu que se basan en primer lugar de hacer el bien en todo momento, buscar la felicidad de los que te rodean, ser luz en medio de las sombras, ver siempre el lado positivo de las personas y las cosas, ser feliz contigo mismo y muy especialmente amar tu existencia porque es un regalo único. Los jóvenes hoy en día se encuentran tan interesados en mostrarse a lo externo en la redes sociales que se empeñan siempre en perfeccionarse físicamente y poseer más y más cosas materiales actúan de forma egoísta y hoy más que nunca se cumple en ellos y en muchos adultos eso de ser “Luz para la calle y oscuridad para la casa” y sabes, nunca podrás reflejar una luz que no haz encendido.

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Sonreír no se trata del mero acto físico, con los años que tengo, le decía la anciana, ¿crees tú que no he pasado por situaciones que me han marcado y en ocasiones me han dejado un vacío inmenso? Pero siempre me he preocupado por cuidar y cultivar los dones del espíritu que mantienen feliz a mi alma, porque la sonrisa querida niña es una manifestación de la belleza y grandeza, precisamente de tu alma. En ese momento un leve brillo se mostró en el rostro de la joven era como si su alma despertara ante las palabras de esa sabia mujer que le había enseñado donde nace la sonrisa y es en el alma.

Dedicado a mis amigos de Recreative Steem una producción original de @emimoron para todo el equipo de esta comunidad, especialmente @villarrealjj cuyas hermosas sonrisas reflejan la grandeza de su alma. Feliz domingo.

Contenido original de Emileira Morón @emimoron para la Comunidad de Recreative Steem