Pensamientos de Dona: El mundo verde : Dona' Thoughts: The Green World

Dona no estaba contenta esta noche. Donna quería ver el final del programa, así que volvió a encender la televisión.

Antes había apagado el televisor porque le había dolido demasiado ver aquel programa sobre cómo la deforestación estaba arruinando el medio ambiente.

El programa continuaba. "Señoras y señores, ¿no estamos destruyendo lo que siempre nos ha dado comida, cobijo y alimento? Estamos destruyendo la fuente de nuestra vida". Entonces, ¿qué crees que debemos hacer? Si no retrocedemos y preservamos, consumiremos todo el planeta en poco tiempo. No dejaremos nada para nuestros hijos, nuestras generaciones venideras".

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La mente de Dona estaba ocupada pensando: "¿Cómo conservar los árboles? '

El presentador de televisión continuó: "Evitando consumir indiscriminadamente, el consumo genera producción, y la producción genera contaminación y la desaparición de algunas especies naturales. Evitar el consumo de gasolina, ¡ahorrar petróleo! No hace falta que conduzcamos siempre, pero sí que compartamos coche, optemos por métodos no contaminantes, enseñemos a nuestros hijos a respetar el medio ambiente y, sobre todo, ¡tiramos los residuos a la basura! Cuando eso flota en el retrete, ¡es realmente asqueroso!

Dona sintió lástima por los árboles. "Oh, queridos amigos, eh, os cortamos, eh, tenemos que hacer planes para protegeros, eh...".

Dona estaba tan enfadada en ese momento, que volvió a apagar la televisión. Dijo: "Ni siquiera debería vestirse de puro lino, seguro que consume más energía". Y debería dejar de comer comida al horno a partir de ahora. Seguro que consume mucha más energía de la que podemos permitirnos".

Pensó que debíamos tomar medidas antes de que fuera demasiado tarde. Mientras tanto, Dona fue a ver a su madre y le habló de esto. Se quedó asombrada al ver que su madre se reía y le decía: "Venga, Doña, no hagas caso al presentador de la tele. Mira que nos quiere dar lecciones mientras tiene petróleo para su gran limusina y todas las facilidades a su disposición".

Dona estaba ahora más confusa, así que cogió un libro y fue a sentarse junto a la chimenea. Miró el fuego y pidió disculpas a la leña que ardía para mantener caliente la habitación. "Siento mucho, arbolito, que tengas que quemarte para mi comodidad".

De repente, Doña oyó el crepitar del fuego, que parecía decirle algo. No podía creer lo que oía. Se pellizcó la mejilla y se tiró de la oreja derecha. Pero volvió a oírlo. La madera le susurraba. "No estés triste. Disfruta de tu tiempo. Te mereces tu fuego. Eres una buena chica, y sientes mucho por nosotros e incluso estás dispuesta a cambiar el mundo".

Pero... Dona estaba ahora más confusa. "¿Quién me habla? ¿Es leña? Alguien me habla a través del crepitar de la leña. ¿Pero cómo puede hablarme la leña? Ya está muerta y ardiendo. Se dio por vencida, diciendo: "No sé cómo", pero de repente se dio cuenta de que la leña le hablaba, ¡y no estaba enfadada!

Dona retrocedió tres pasos y luego se acercó. Intentó mirar la madera de la chimenea, la madera crepitante, pero no encontró ningún rostro que pudiera hablarle. Se arrodilló frente a la chimenea y suplicó: "Dime quién eres". Al no obtener respuesta, escupió al fuego. Volvió a preguntar: "¿Quién eres?". Y volvió a oír hablar al fuego. Sin dar crédito a lo que oía, cerró los ojos. Estaba un poco más decidida a averiguar quién le hablaba.

Dona se acercó aún más y dijo: "Vamos, dime, ¿quién eres?". Quiso gritar en voz alta, pero volvió a mirar su libro. Al no obtener respuesta, se metió en la cama, se tiró de cabeza en la manta, se enrolló en ella y se durmió en un segundo, soñando con aquellos árboles que creía desaparecidos de su chimenea.

De repente, volvió a oír crujidos: "Escucha, lo que te di no fue suficiente", dijo la leña. "¡Necesitas más!

preguntó Doña, "¿Pero quién eres tú?".

"¡No importa quién soy! Mientras tanto, recuerda que si crees que conservar la energía no es tu deber, no es cierto. Tendrás que trabajar duro para salvarnos de una muerte prematura".

Dona pensó: "¿Y qué? Al menos a mí me gustó, aunque me asombrara que la madera hablara".

Ella respondió: "Lo siento mucho, arbolito. Te has quemado por mi comodidad. Te salvaré y difundiré este mensaje". Doña se despertó de repente y ahora sabía que no era la leña la que le hablaba, sino que eran sus propios pensamientos los que se reflejaban en el fondo de su mente.

Al fin y al cabo, la mente es el verdadero espejo de los pensamientos.

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ORIGINAL in ENGLISH

Dona' Thoughts: The Green World

Dona wasn’t happy tonight. Donna wanted to see the end of the show, so she turned on the television once again.

She turned off the TV earlier because she felt too hurt when she watched that show about how deforestation was ruining the environment!

The show was going on. "Ladies and gentlemen, aren't we destroying what has always given us food, shelter, and nourishment? We are destroying the source of our life". So what do you think we should do? If we don’t back down and preserve, we will consume the entire planet in no time. We shall leave nothing for our children, our coming generations "! -

Dona's mind was busy thinking, "How to conserve trees? ’

The TV anchor continued, "By avoiding consuming indiscriminately, consumption generates production, and production generates pollution and the disappearance of some natural species. Avoid gas consumption, save oil! We really don’t need to drive all the time, but go for carpooling, opt for non-polluting methods, teach your children to respect our environment, and above all, throw your waste into the trash! When that floats in the toilet, it’s really yucky-weary!

Dona felt pity for the trees. "Oh, dear friends, uh, we cut you, uh, we have to make plans to protect you, uh...".

Dona was so annoyed at that moment, she turned off the television again. She said, "She shouldn’t even dress in pure linen, it certainly consumes more energy". And she should stop eating baked food from now on. It sure uses a lot more energy than we can afford.

She thought we should act on this now before it was too late. Meanwhile, Dona went to see her mom and talked to her about this. She was astonished to see her mom laugh and say, "Come on, Dona, don’t listen to the TV anchor. See, he wants to give us lessons while he has oil for his big limousine and all the facilities at his disposal".

Dona was now more confused, so she took a book and went to sit by the fireplace. She looked at the fire, then apologized to the wood that was burning to keep the room warm. "I’m so sorry, little tree, that you have to burn yourself for my comfort".

Dona suddenly heard the crackle of the fire, which seemed to say something to her. She could not believe her ears. She pinched her cheek, then pulled her right ear. But she heard it again. The wood whispered at her. "Don’t be sad. Enjoy your time. You deserve your fire. You are a good girl, and you feel so much for us and are even willing to change the world".

But??? Dona was more confused now. "Who’s talking to me? Is it firewood? Someone is talking to me through the crackling of firewood. But how can firewood talk to me? It’s already dead and burning. She gave up, saying, "I don’t know how," but she suddenly realized that the wood was talking to her, and it was not angry!

Dona took three steps back and then came forward. She tried to look at the wood in the fireplace, the crackling wood, but she couldn’t find any faces that could talk to her. She knelt in front of the fireplace, and she begged, "Tell me who you are"? But not getting an answer, she spat into the fire. She asked again, "Who are you?" And she heard the fire speak again. Not believing her ears, she closed her eyes. She was a little more determined to find out who was speaking to her.

Dona drew even closer, saying, "Come on, tell me, who are you?" She wanted to shout aloud, but she looked at her book again. Getting no answer, she went to bed, then threw herself headfirst into the blanket, rolled up inside, and fell asleep in a second, dreaming about those trees that she believed disappeared from her fireplace.

Suddenly, she heard crackling again, "Listen, what I gave you was not enough," said the firewood. "You need more"!

Dona asked, "But who are you?"

"No matter who I am! In the meantime, remember that if you think conservation of energy is not your duty, that’s not true. You will need to work hard to save us from an untimely death".

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Dona thought, "So what? At least I liked it, even if it astonished me when the wood did the talking."

She answered, "I’m so sorry, little tree. You burned yourself for my comfort. I will save you and spread this message". Dona suddenly woke up and now she knew that this was not the firewood that was talking to her, but this was her own thoughts that were reflected in the back of her mind.

After all, the mind is the true mirror of one’s thoughts.

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