Descripción:Contenido Original// Cuando los inicios se juntan.

Queridas amigas de Steemit, valiosas jóvenes mujeres, plenas de vivencias, colores y fragancias, como los cálidos meses de verano; para ustedes, de mujer a mujer, en el siguiente artículo concentro opiniones ganadas en mi experiencia de vida.

En el inicio de nuestra vida adulta, muchas cosas se juntan -para ambos sexos claro- . Este artículo es femenino en el más amplio y positivo sentido de la palabra, pues está dedicado a nosotras, las mujeres y, especialmente, a aquellas que están en esos inicios: primerizas en el trabajo o en la búsqueda de sí mismas, en la relación estable de pareja, en la crianza de los hijos; pero siempre mujeres, en la perpetua búsqueda de la mejor estética, coquetas, sensuales, enamoradas, alegres, animosas y dispuestas a crear un mundo cada vez mejor.

Veamos algunos escenarios de estos inicios:

1.- Cerraste tu ciclo de estudios e inicias tu vida de pareja junto con la búsqueda de tu primer empleo. Eres toda amor y entusiasmo. Casita común con el amor amado. Sexo a diario. Coquetería permanente junto con obligaciones que llevan a rutinas, a horarios. ¡Qué difícil encontrar el tiempo para buscar trabajo y para reunirse con las amistades de la soltería!. Esto cada vez es más difícil.

Te esfuerzas para hacer de tu hogar un nido de amor y, a la vez, tienes fijo en tu mente y en tu corazón ese nuevo horizonte que te llama, desde el ángulo profesional (no importa para los fines de este escrito, si eres farmacéutica o diseñadora). Estudiaste mucho y quieres coronar el éxito también en el ámbito profesional. Sabes que no es fácil conseguir un buen empleo, pero te sientes con capacidad y derecho para lograrlo. Los sueños dominan tu vida. La juventud abre los espacios.

Dos inicios juntos. Pronto, el día a día apretuja tus sueños y te puedes sentir agredida. ¡Pobre pareja! ¡Puede resultar lesionado/a, con respuestas desmedidas! Y, probablemente, luego te sientas culpable y te proyectes aún más agresiva.

Te las darás tú misma. Producto de revisarte, de analizar la nueva vida, encontrarás el reajuste que necesitas. No obstante, aquí te dejo unas chispitas:

• Haz de la pareja un aliado/a, que la comunicación entre ambos se mantenga viva.
• Sigue estando siempre bonita, sensual, sexy, para que al mirarte al espejo te sientas feliz con la imagen recibida y orgullosa de ti misma.
• Un curso de crecimiento personal puede ayudarte en gran medida.

Con un entusiasmo que te enloquece, vas y vienes, compras, decoras, sueñas.
Tu actividad y amistades del ambiente laboral van de la mano, tratas de integrar tu pareja a ese ámbito. Tal vez, te sientas decepcionada al no ver los esfuerzos recompensados, porque tu pareja muestra incomodidad ante los comentarios y chistes en los que no está involucrado/a. Y, tal vez, opta por retirarse al cuarto o no acompañarte, cuando la reunión es en otro lado.

Las cosas irán mejor, cuando des a cada sector de tu mundo, su propio espacio.Por otro lado, más de una vez, chocarán los compromisos sociales por parte de tu compañero/a de vida con los adquiridos en el trabajo y, contra lo que esperabas, tu pareja se mantendrá en sus trece, negándose a hacer concesiones. Entre rabia y lágrimas, es muy probable que te preguntes, ¿de quién me he enamorado? Y para hacer más intenso el escenario, entre chistes, no faltará alguien del combo que deslice algún comentario desagradable sobre la conducta de tu poco simpática pareja.

Sólo tú puedes responderte: revisando el trecho caminado, sacando conclusiones, confrontando lo esperado con lo logrado. Debes estar segura de lo que quieres de ambos lados, establecer zonas de convivencia con tu pareja y con el trabajo.

Unas chispitas que te pueden ayudar a aclararte:

• Pregúntate si le das su puesto a tu compañero/a de vida, ante el combo – trabajo.
• Dedica a tu relación de pareja un tiempo exclusivo.
• Dedica a tu trabajo el tiempo necesario.
• Si un cronograma no funciona, no dudes en ajustarlo.
• Y debes sumar, las chispitas enunciadas para el primer escenario.

3.- Eres profesional bien encaminada y sostienes una buena relación de pareja. La madurez de la relación les pidió hijos y ahí viene el primero.

¡Aprovecha al máximo esa etapa!

Llegó el príncipe o la princesa. ¡Cataplum! ¡Plum! ¡Plum! A correr y medio dormir. Mi cuñada decía: el antibiótico de 3 horas, que apenas deja tiempo para preparar teteros, alimentar, sacar gases, lavar teteros, cambiar pañales y ¡volver a empezar!

¿Quién aguanta esa rumba? El amor al retoño que, afortunadamente, la mayoría de los padres y madres comparten. Pero, los celos crecen y el trabajo abunda.

Recuerdo que, cuando me fui de permiso pre-natal, quise inscribirme en un curso para aprovechar el mucho tiempo sin obligaciones laborales y mis amigas – ya madres – se rieron en mis narices y me aconsejaron que no lo hiciera. ¡Se lo agradecí muchísimo! La experiencia otorga diplomas que no se exhiben.

Es posible que tu felicidad sea tanta y tu pareja tan colaborador/a que la relación salga lisa de esta fase. Que sea un placentero inicio de temporada.

¡Felicitaciones!

Pero es bastante común sentirte agotada, mirarte al espejo (tal vez ojerosa) sin estar arreglada, que la pareja quiera y tú no tengas gana, que el niño llore y te dé rabia. ¿Qué me sucede? -te preguntas malhumorada. Y sin querer, te brotan las lágrimas.

Te menciono estas chispitas, aunque tú deberás ampliarlas:

• Llora si lo necesitas.
• Con actividad y ejercicio, drena la rabia.
• Recuerda que sentirse atractiva ayuda a mantener la calma.
• Escucha consejos, pero no los sigas a menos que te parezcan apropiados a tu escenario y trama.
• Siempre tómate un buen rato para estar a solas contigo y pasar revista a tus metas soñadas. No te pierdas en la maraña de aconteceres y de cosas banas. Todo tiene su tiempo, su espacio, su estancia.
• Almacena las experiencias hermosas, vivificantes. Trata de ir borrando las que no lo son.

El hijo crecerá, los escenarios variarán, tú seguirás siendo tú, más no la misma, pues crecerás con la vida y las experiencias que vayas sumando. Lo mismo sucederá con la pareja, si permanecen juntos, si no… ¡otros amores llegarán!

Tu vida es tu vida y como flor de este siglo, tienes la potestad de decidir cómo llevarla. Qué sean tus decisiones siempre las más acertadas. Y si no lo son… ¡en lo que aprendes también ganas!

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