Saludos amigos, el día de hoy quiero compartir mi experiencia en el nuevo Sistema Teleférico de Mérida, esta fue mi primera visita, por tanto tenía las expectativas en las nubes y lo digo en este contexto porque se trata del teleférico más alto y largo del mundo, además de ser poseer tecnología y diseño de vanguardia.

Muy temprano en la mañana con bastante frío nos dispusimos a ir a las casillas para adquirir las entradas, estas son económicas y tienen la hora exacta del ascenso, el sistema es bastante estricto con el cronograma, llaman a los usuarios por alta voz y de no estar listos a la hora exacta, quedará para el siguiente turno.

Nos explicaron las medidas de seguridad que debemos tomar a alturas superiores a los cuatro mil metros sobre el nivel del mar, donde la concentración de oxígeno es del 50% aproximadamente y puede ocasionar síntomas de fatiga, somnolencia, cansancio, mareos, entre otros.

Contrario a lo que yo pensaba no es un solo teleférico, sino que es un sistema de cinco teleféricos distribuido en estaciones donde al llegar a una de ellas debemos desembarcar un funicular y subir a otro para continuar con el recorrido a la siguiente estación.

La recomendación es hacer todos los trasbordos consecutivamente hasta la última estación y hacer los paseos, recorridos y disfrute de las instalaciones de bajada.

Es la primera estación, en ella se encuentran las casetas de información, boletería, cafetines y tiendas, es donde tomamos el primer funicular para ascender, se encuentra a 1.577 metros sobre el nivel del mar y es nuestro primer encuentro con el sistema.

Es la segunda estación, ahí podemos disfrutar de jardines y un museo que exhibe las maquetas a escala de la estructura de las estaciones. Se encuentra a 2.436 metros sobre el nivel del mar y puede verse el hermoso paisaje de la ciudad de Mérida.

En la tercera estación, se ubica a 3.452 msnm estando en ella perdemos de vista la ciudad, ahora el paisaje es decorado por cientos de frailejones, planta típica y exclusiva de la cordillera de los Andes, la tranquilidad y paz es inefable y solo puedo decir que son los paisajes más hermosos que mis ojos han visto.

En la cuarta estación tenemos el paisaje de dos lagunas llamadas Espejos o también las llaman anteojos, son dos lagunas hermanas de gran belleza y se puede descender hasta ellas contratando una visita guiada, otra de las atracciones en esta estación es el paseo en mulas que se puede realizar en los senderos. A esta altura de 4.045 msnm la falta de oxígeno comienza a notarse en nuestro cuerpo, mis labios se tornaron morados y debí andar con cautela para atenuar la fatiga que presente.

Es la quinta y última estación, se encuentra a 4.765 msnm y su paisaje es rocoso podemos ver las nubes bajo nosotros y el cielo azul intenso sin ninguna nube en él. Puede sentirse la brisa fuerte y mucho frío, la concentración de oxígeno es del 50% y esto afecta a la mayoría de las personas, por ello la permanencia en este nivel es de solo 30 minutos.

Al pasar este tiempo los usuarios son llamados por alta voz para emprender el descenso. Aquí se encontramos la Virgen de las nieves, una escultura de seis metros de altura con un gran significado para los católicos.