Feliz día estimados lectores, saludos cordiales para todos. Por acá nuevamente me encuentro para compartir con ustedes la semana número 63 del #Reto12Votos donde se nos invita a describir un momento cualquiera de nuestro día a día . Como dicen por allí, “el tiempo de Dios es perfecto.”

Como todos los días… bueno, como casi todos los días je,je, me levante temprano para salir a caminar. Mi hija y yo compartimos la rutina diaria. Una hora de caminata y una hora de ejercicios en las máquinas, esas que durante mucho tiempo funcionaban como tendederos de ropa.

Los lunes suelen ser forzados. Ambas, mi hija y yo, opinamos lo mismo, suponemos que el descanso del fin de semana, enfría los músculos. Aún así, no paramos.

Mi hija necesita perder peso y va muy bien; yo necesito ejercitar porque el sedentarismo lisia los huesos. A mi edad, es más aún necesario.

Lo único que no logro aprender es dejar de comer (carcajadas). Luego de dos horas ejercitado, paso directo a la ducha fría y de allí, a la cocina a preparar algo "ligero".

¡Hoy fue el momento! Estando ya sola en mi hogar, enciendo el equipo de sonido, sintonizo una emisora de salsa, subo el volumen y paso a la cocina; reviso la nevera, veo una masa de harina de maíz ya lista, hay queso, mantequilla ligera, pero no ligera porque es de dieta sino porque es tan grácil que cuando la saco de la nevera se vuelve aceite (risas).

Decido sacar las cosas de la nevera menos la mantequilla pensando en la grasa. De pronto, veo los huevos, echo vista a la masa, queso, huevo…

En un programa de televisión ”aprendí” una receta colombiana la cual he intentado hacer pero ha sido en vano la osadía. Parece una receta sencilla, el nombre nada más así lo refiere, fíjense bien, se trata de "arepa al huevo.”

Es una arepa que medio se cocina en un asador para que tome consistencia. Luego, la abres con mucho cuidado, le echamos un huevo crudo, cerramos ese lado de la abertura bien selladita y finalmente, se fríe en aceite lo suficientemente caliente. El reto es que el huevo no se cocine demasiado, al picar la arepa debería salir la yema líquida y escurrirse en el plato.

Las veces que intenté hacerlo, me salía una arepa de tortilla, hasta el huevo un día se desapareció de la masa, ¡imposible sacar esa yema líquida!

Bien, hoy agregué queso rallado a la masa para cambiar la receta, en vez de hacer una arepa hice una bola y le abrí un hueco, sellé bien las paredes de la bola y añadí el huevo. Poco a poco, sin apretar mucho, cerré la bolita. En aceite previamente calentado coloqué mi experimento.

Allí la dejé hasta que comencé a notar la parte blanca del huevo brotando de la masa de maíz, se había roto un poco y por allí expulsaba la clara. Traté de remendar mientras se terminaba de freír pero al decir verdad, ya me había resignado de nuevo ja,ja,ja.

Cociné a fuego medio, di vueltas y vueltas para no dejar quemar. Cociné alrededor de 7 minutos porque la masa no estaba gruesa, cuando la vi dorada la saqué y serví en el plato.

Acompañé el desayuno con una taza de café, me senté en la mesa, tomé las respectivas fotos y… estaba como les dije... resignada. No busqué nada para hacer el corte a la bola, le arranqué un pedazo con la mano y, ¡¡¡taraaaannn!!! Busqué de nuevo la cámara para capturar la imagen.

El mejor momento del día bañado de felicidad, logré sacar la receta, simple, sencilla y posiblemente hasta insignificante pero, de gran significado personal. Quedará para la historia.

_{#Reto12Votos es una idea de nuestros queridos amigos @pavelnunez y @avellana. Es una actividad diseñada par ejercitar la lectura y escritura. Si deseas participar no dudes en visitar el blog de @club12, allí encontrarás toda la información que requieras.}

_{Felicitaciones a las ganadores de esta semana @avellana e @issymarie.}

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¡Gracias por leer, comentar y votar!

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