¿Curioso proceso no?, el de la metamorfosis de las mariposas, como pasan de tener una forma a otra totalmente distinta en todo sentido, ya que cambia su modo de andar, de pequeñas patitas trepadoras, en el tallo y hojas de las plantas, a largas y esbeltas patas que muy poco utilizan para caminar; de tener un cuerpo regordete y de colores llamativos, a un cuerpo oscuro y esbelto; desarrollando dos juegos de alas delgadas, con millones de micro escamas que le aportan colores y dibujos extraordinarios; y de comerse nuestras plantas en el jardín con sus pequeñas mandíbulas, a un aparato bucal chupador que consta de una trompa larga que en ocasiones es enrollada y que utilizan para chupar las flores, captando con sus patas el polen y aportando su granito de arena a la polinización de las plantas.

El dibujo que les muestro a continuación está elaborado con la técnica del claroscuro, en esta oportunidad el proceso consto de un boceto inicial, a partir del cual oscurecí los trazos que representarían las manchas más oscuras de la oruga, para luego rellenarlas. Ya culminado los tonos más oscuros, trabaje los tonos medios y las sombras que le quitan la rigidez al dibujo y le dan la particularidad de volumen y movimiento, para culminar con el dibujo, desarrolle el sombreado de la vegetación y listo.