Hoy Aladino te presta su lámpara y te permite frotarla, ¿Que pedirías?

Una decisión de este tipo debe ser tomada a sangre fría, entendiendo las necesidades del momento y los pros y contras. Les voy a contar una experiencia que viví en una población de Venezuela, capital del municipio Tovar, en el estado Aragua llamado la Colonia Tovar
Un anciano alemán me dijo para ser libre debes escalar tres montañas LIBERTAD ECONOMICA, LIBERTAD AMOROSA Y LIBERTAD ESPIRITUAL
Le pregunte ¿Cómo es eso?
La libertad económica es cuando quieres tener tus propias cosas y comienzas a trabajar y a solventarte económicamente, comienzas a tomar tus propias decisiones pensando en muchos proyectos, como cambios, vacaciones, lo que indica que la casa de tus padres ya no es tu casa y debes mudarte.
La libertad amorosa es cuando encontramos una pareja que no se cuelga de nosotros como un sarcillo o prenda alguna, sin carencias emocionales, donde el miedo y la desconfianza no tienen cabida, donde ninguno necesita del otro para complementarse o para culparse sino para respetarse uno al otro, y entender que no somos vulnerables, ni autosuficientes y que para ello existen los acuerdos decididos solidariamente, bien sea de forma consciente y explícita, así como de forma inconsciente y tácita, somos responsable cada uno de nuestros actos, impulsos y deseos.
La libertad espiritual está relacionada con la confianza, la plenitud, es algo que se encuentra profundamente dentro de nosotros mismos. Es la manera de amar, aceptar y relacionarse con el mundo y la gente que nos rodea. Es cuando la tolerancia y la armonía son tu esencia así como vivir en unión con aquellos que piensan distinto a ti. Por ejemplo, si yo como y me alimento indiscriminadamente, no me respeto, por lo tanto, debo enfrentar las consecuencias de gordura, enfermedad, ansiedad sin culpar a nadie, y por más dinero que tengas, nada te puede comprar el tiempo que tuviste para prevenir el sentirte o estar enfermo.
Ahora cuando alguien me pregunta que deseas, tengo repuestas más ilustradas y, en la mayoría de los casos, bastante sencillas.