Saludos, estimados lectores. Hoy he escrito la segunda parte sobre el libro-álbum y sus posibilidades de uso al servicio de la promoción de la imaginación y la lectura.

(…) es importante tener en cuenta la idea de que un niño que todavía no sabe leer, pueda comprender por sí mismo un libro que cuenta una historia actualizada, densa o compleja. (…) Por eso imagino a los padres de mi joven lector como rivales y trato de hacer todo lo posible por eliminar a esos rivales (aún sabiendo que nada reemplazará jamás la lectura que de un cuento hace la madre o el padre a su hijo)…”
Fuente

Fuente

En la primera parte de este post habla sobre los niveles de lectura que puede tener el libro álbum y la importancia que esto tiene para despertar los esquemas cognitivos de imaginación, ficción y fantasía en los niños, puedes consultarlo aquí

En este segunda parte hablaré de la importancia que tiene el libro-álbum, aparte de todas las posibilidades de lectura, específicamente en el desarrollo de las habilidades comunicativas durante los primeros años de vida, de aquí la importancia de generar procesos lectores mediante el despertar de la pasión y el gusto que el niño desarrolle por el hábito de leer.

Las características del libro-álbum, desde la literatura, se asocian con lo que a los niños les gusta y le llama poderosamente la atención: los juegos, los dibujos, los colores, los sonidos y los juguetes. Sobre este tema escribí hace poco en Los juguetes y el juego como actividad rectora de la infancia.

Por ser una etapa en la que el niño se inicia en la exploración de su medio para apropiarse en forma significativa de su entorno, es la razón por la cual la lectura es una de las experiencias que no debe ser ajena a la infancia.

En el ámbito de la literatura infantil el libro-álbum parte de una propuesta para una amplia audiencia, incluyendo a los niños. A diferencia de los libros con ilustraciones, el libro-álbum cumple con otras funciones que van más allá de mostrar dibujos.

Le función que la imagen cumple es de acompañar el texto en forma complementaria. Esta diferencia, con la mencionada anteriormente, se identifica porque en el libro-álbum las ilustraciones ocupan un espacio significativo de la superficie visual del libro.

Pero el aspecto más importante es que se propone un diálogo entre las ilustraciones y el texto, una simbiosis, una danza armónica, una conexión entre los códigos tan estrecha que una no se podría comprender sin la otra.

De esta forma, el poder de la interpretación, aparte de quedar fijada por la conexión entre estas dos propuestas de lectura (texto escrito-imágenes), es asumido por el lector en el afán de aprehender un significado, una correlación que, dentro de su sentido común único, lo llevan a interpretar, relacionar e imaginar desde infinitas posibilidades.

Es a partir de estas oportunidades que el niño tiene la ventaja de acercarse a la lectura desde estas dos fuentes-códigos: imágenes y palabras escritas.

Fuente

Tradicionalmente llamamos leer al acto de decodificar lo escrito. Si durante la educación inicial seguimos asumiendo este proceso mecánico, sesgamos todas las oportunidades de que los niños desarrollen este proceso con todo el correlato creativo, dinámico, flexible, y sobre todo comprensivo, por medio de la creación de significados propios.
Todas estas opciones el libro-álbum las ofrece desde cada una de sus páginas.

Siendo la decodificación del código escrito un proceso necesario, pero considero que no suficiente, para aprender a leer y a escribir, Paredes Muñante (2006) lo señala como cualquier soporte con material escrito que implica ser decodificado; sin embargo, así mismo nos advierte que decodificar no es comprender y como consecuencia, no es lectura.

De esta forma, el libro-álbum abre el panorama de lo que conocemos como lectura y nos coloca a mirar en ese abismo de luz y colores que es tan multidimensional como el mundo que pone en nuestras manos este recurso.

Desde la portada hasta la contraportada nos acompaña una historia, una aventura.

La naturaleza del niño es ser curioso, le gusta ver, tocar y explorar. Es por esto que la lectura a través del libro-álbum le abre este mundo de posibilidades para poner en juego todas las interpretaciones.

Bruner (1990) lo conceptualiza como la representación icónica, que es la representación mediante la imagen, lo cual es un nivel mayor en el proceso de la autonomía del pensamiento.

Las representaciones de los relatos del libro-álbum son elementos que los niños de alguna forma han visto, tienen experiencias de vida con ellos y a través de ellos, y por eso pueden revestirlos de sentido.

Fuente

El libro-álbum y la lectura más allá de la escuela.

Dos son los contextos principales para el niño: el contexto escolar y el contexto familiar. Como bien sabemos la escuela tiene la misión, el papel principal, de consolidar y generar eficiencia en los procesos de lectura y escritura; pero la familia no puede dejar totalmente esa misión a las instituciones educativas.

Desde que es un bebé, los padres pueden acompañar al niño a descubrir el mundo de la lectura. En este sentido, el libro-álbum, dada sus características de luminosidad, colorido y amplitud de las imágenes, es un elemento ideal para esos primeros pasos.

La lectura en voz alta, el contacto físico, el olor del libro, las texturas y toda esta conjunción de elementos, son claves en este proceso; puesto que contribuye a un acto de intimidad que es mágico, propio de todo acto de lectura.

De esta forma, con el ingreso a la escuela, el proceso lector será un acto fortalecido que sólo necesitará de la mediación del docente para continuar esa construcción personal a través del tiempo.

Algunas ideas para el aula de clases.

Entre todos los niños pueden crear un libro álbum.

El docente puede construir su propio libro-álbum para compartirlo con la clase.

En comunidad los padres, junto con los docentes y los estudiantes pueden construir uno, repartiendo las tareas: tema, ilustraciones, montaje y publicidad en la institución.

Trabajar con el libro-álbum tiene tantas posibilidades como ideas surjan.

Dentro de la gran diversidad de libros para los niños, los hay de tantos formatos, colores y tamaños como alcance tenga nuestra imaginación; sin embargo, el libro-álbum tiene una diferencia que no es sólo física, sino que por sus características únicas lo hacen poseedor de una propiedad interesante: a partir de él hubo una división, una brecha que lo separa de los demás libros.
[El autor]

Fuente

Referencias.

El libro álbum como estrategia para la comprensión lectora

Libro álbum: ¿qué es y por qué considerarlo?

El libro álbum y sus múltiples abordajes

El libro-álbum en el aula. La lectura de imágenes y de textos en acción