Échate un baño de venezolanidad para que tu psiquis puedas cuidar

in #venezuela6 years ago

river-2485819_960_720.jpg

En casi cualquier calle de Venezuela que usted camine podrá percatarse que hay historias en cada rincón, hay comportamientos sociales de masas repetitivos que corresponden a una idiosincrasia. Pues les comento lo que hace poco pude interpretar, apenas una pizca de la actual conducta social que vive el venezolano.

Una de las preguntas que me hacía hace años, en especial, en 2014 luego de los acontecimientos del 12 de Febrero donde el régimen político actual violó reiteradamente los derechos humanos es: ¿por qué la sociedad se mantiene tan apática e indolente frente a tantas injusticias y problemáticas del país?, y parece que hoy caminando por las calles he logrado tener una de las respuestas. Por supuesto, son muchas las causas, una de ellas es la compra de conciencia sostenida y generalizada que hay en el país a través de los diversos paquetes populistas (sobre todo en Caracas), o el hecho de que el régimen haciendo honor al fascismo se ha tomado para si el Estado, y por tanto ocupa un lugar importante como empleador para así controlar la voluntad de la mayoría de los ciudadanos. O sencillamente hay una suerte de precaución cuidado individual de la mayoría por el temor, ya sea al régimen o al estado de anarquía en el que se encuentra el país. Es decir, la población quiera o no está acorralada, no tiene muchas alternativas, y muchos en vez de hacer honor a su moral, a sus valores, no les queda de otra que plegarse al régimen de una u otra forma, sino, de ¿qué viven? Ojo no busco justificarlos pues al fin y al cabo el país es responsabilidad de todos, y los que se plegaron sencillamente decidieron el rumbo de Venezuela.

Pero, me sorprendió percatarme que existe otra razón que fue ejemplificada en una escena como de cine o televisión, esta razón no es más u otra que la capacidad instintiva que tienen algunos venezolanos para defender su supervivencia frente a cualquier dificultad social, y no hablo sólo de cómo encontrar el dinero, los alimentos, sino de como defender su armonía, paz y tranquilidad mental, muchos individuos tienen esta maravillosa capacidad (propiedad), otros no tanto y se quedan lamentablemente atrapados en los problemas, por eso, no es casualidad a su vez que haya un incremento en el número de problemas psicológicos según la Federación de Psicólogos de Venezuela (FVP). Guillermo Yáber, miembro de la junta directiva comenta que “diversos psicólogos han notado, en los últimos años, un aumento en el número de personas que les consultan por ansiedad, miedo, angustia, depresión u otro desorden vinculado a la situación del país”, lamentablemente esto es común en todo tipo de dictaduras, tiranías, estados de anarquía o desorden total, y muy especialmente las de corte comunista.

Continuando con la escena pude ver hechos que se repetían esquinas tras esquinas. Primero pude visualizar un domingo como un padre saca a pasear a sus dos hijas, las saca del apartamento, es decir, del encierro, muy probablemente este no sólo no cuente con los recursos económicos para sacarlas a pasear como quisiera, sino que, tampoco lo va hacer por el tema de la inseguridad, así que estas dos niñas, juegan dentro del estacionamiento de un edificio, buscan cualquier objeto para patearlo y que haga las veces de un balón, créame agarraron un gancho de ropa y lo convirtieron en pelota, algo como que ¿no importa cómo o qué? ¡Pero algo hay que hacer para pasarla bien!, de estas dos niñas creo que hay mucho que aprender, que en tiempos anteriores según la zona (Urbanización El Paraíso) hubieran podido ser consideradas como de clase media, esa clase media que se desvanece cada día más frente a las adversidades económicas y sociales del país caribeño.

La segunda escena tiene que ver con las mesas de dominó que se ven ahora por doquier, y que en épocas pasadas no eran tan comunes, algo que parece contagiado de otro país (que por ahora no voy a nombrar), no voy a negar que muchos de los que están ahí sentados de alguna u otra forma han sido cómplices del régimen, y les gusta tal estilo de vida, jugar dominó a toda hora del día, pero justo cuando lo pensaba pasa una señora molesta, cansada y cargada con una bolsa de lo que pudo conseguir en uno de los pocos supermercados que quedan en la capital, se pregunta esta señora “¿y estos que comen sino trabajan? Estos si la están pasando bien”, esto muestra la doble cara de una misma moneda, hay quienes se preocupan y otros que no, o no tanto.

Más adelante, al frente de una licorería, un grupo de jóvenes juegan chapitas, es difícil detectar o saber a ciencia cierta si son o no buenos muchachos, porque la humildad no quita lo decente, pero a los más jóvenes que no les atrae el dominó de alguna forma también tienen que resolver, hacer algo, por lo menos las chapitas de las cervezas aún se consiguen en el momento he escrito el presente artículo, y un palo de escoba lo tiene cualquiera.

Lo cierto es que los jugadores cómplices o no, desempleados o no, pensionados o no, se entretienen, algunos les gusta este estilo de vida, otros sencillamente no tienen nada que hacer, pero no se piensan quedar en sus hogares: apartamentos, casas, ranchos, encerrados, un comportamiento que puede ser de mucho riesgo a nivel psicológico, claro no es tampoco de extrañar la combinación de estos juegos hablando del dominó y las chapitas con el licor.

Esta últimas dos escenas la del dominó y la chapita contrastan con las largas colas que hay en los supermercados que están por llegarles alimentos “regulados”, y a su vez con los otros indicadores de la situación país: la escasez, inseguridad, inflación, la pérdida del poder adquisitivo, la anarquía, etc. Todo esto me conlleva a pensar que culpables o no, hay un grupo, un segmento de la población que se cuida, cuida su psiquis frente al agobio social que le conviene al régimen, esta es en parte la apatía que tenía años percibiendo, parece que algunos seres humanos de forma incluso inconsciente cuidan su mente y esto lo deben saber los psicólogos, es por eso que el padre saca a sus niñas a pasear así sea en el estacionamiento, es por eso que las niñas (no sé cómo) hacen una pelota de un gancho de alambre para jugar futbol, los jugadores de dominó y chapita se multiplican en cada esquina o calle de la ciudad, es la sencilla respuesta instintiva del ser humano frente al agobio de los problemas, es su instinto por defenderse mentalmente, una escena que se repite cuadra tras cuadra, antes las hubiera criticado, de hecho lo hacía, pero hoy por hoy puedo darme cuenta que frente a lo que llamamos crisis humanitaria, este tipo de respuesta es positiva para cuidar una parte tan crucial del ser humano como lo es la mente, y augurando por supuesto que todo esto pasará.

No sé hasta qué punto esta respuesta instintiva es netamente venezolana, adoptada o propia de los ciudadanos del trópico, lo cierto es que hay que aprender con humildad un poco de esta parte de la población, porque en esta habita la supervivencia diaria, algunos decentes e inocentes como el padre que saca a sus niñas al estacionamiento por lo menos, otros no tanto que simplemente les gusta este tipo de combinación dominó, chapita y licor, lo cierto es que en todos los casos y quizás sin saberlo, se cuidan, evitan el estrés, la ansiedad y la depresión, ¿será que no nos queda de otra que aprender algo de ellos? ¿No nos queda de otra que echarnos un baño de esta venezolanidad para salvarnos de la peor crisis social y económica que ha transcurrido la sociedad venezolana?

Marcelo Durán.

Twitter: @Marceduard8

Instagram: @marceduard8

Facebook: https://www.facebook.com/eduard.valencia.167

fenomenologiacultural.wordpress.com

[email protected]

Thank you.

Coin Marketplace

STEEM 0.29
TRX 0.12
JST 0.033
BTC 63464.16
ETH 3111.33
USDT 1.00
SBD 3.98