¿Por qué sentimos ansiedad?
Si te has sentido angustiado o nervioso sin motivo aparente o si te encuentras comiendo más de lo debido a deshora, es posible que te encuentres sufriendo un episodio de ansiedad.
La ansiedad es un estado de miedo, angustia o inquietud ante situaciones que el individuo usa como mecanismo de defensa, es común sentir ansiedad, sin embargo, cuando es ésta quien domina nuestro actuar se vuelve peligrosa. El actual ritmo de vida, la convivencia diaria, las noticias de lo que sucede en nuestro entorno y hasta nuestra alimentación son las causantes de que sintamos ansiedad. Los síntomas de que la padezcamos, generalmente aparecen ante determinadas escenarios que se convierten en el detonante, entre ellos destacan: el nerviosismo, sudoración, dificultad para dormir, falta de concentración, taquicardia, sudoración, dificultades gastrointestinales, cansancio, fatiga, hambre desproporcionada, depresión, conductas suicidas, entre muchas otras.
Todos hemos sufrido en algún momento de ansiedad, pero en diferentes medidas, depende de la situación y de la estabilidad emocional que se tenga para ese momento. Una persona puede sentirse nerviosa porque va a presentar un examen, pero asiste a su prueba, otras ante la misma situación pueden sentir dolor de estómago o la ansiedad no le permite levantarse de su cama para ir a presentar; puede darse el caso también de alguien que llore de pánico ante la presencia de una enfermedad y otra que decida sencillamente quitarse la vida; como esos muchos ejemplos podemos encontrar en la cotidianidad.. La ansiedad está, somos nosotros quienes debemos actuar y no permitir que tome el control de nuestra vida.
Te preguntarás entonces, si estoy sufriendo de ansiedad ¿qué puedo hacer? Pues a continuación te daré una serie de sugerencias, que la práctica y experiencia, me permiten recomendar:
Identifica que efectivamente estas ante episodios de ansiedad.
Busca mecanismos que te ayuden a autocontrolarte, como la respiración consiente, meditaciones o lecturas; son alternativas que te ayudarán.
Realiza actividades en las que produzcas endorfinas (hormona de la felicidad) como reir, rutinas de ejercicios, hacer el amor, bailar, entre otras.
Toma infusiones naturales relajantes
Acude a un especialista cuando persista o cuando las consecuencias de los ataques de ansiedad pongan en peligro tu estabilidad emocional o física.
Si bien es cierto que en algún momento de nuestra vida la hemos sufrido, hay que buscar solución haciendo actividades que nos ayuden a revertirla, ya que se complica cuando interfiere negativamente en nuestras vidas. Lo importante en siempre estar pendiente de lo que sucede en nuestro interior y actuar en consecuencia, debemos ser proactivos y mas cuando se trata de nosotros mismos.
Espero este post sea de ayuda para ti que me lees
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