Poema: paraíso

¿Es posible vivir idealizando para siempre?

La ilusión ciega de la esperanza
que late insistente en mi fuero interno y
que rebota en mi pecho, lacerándome
desde adentro.
La ridiculez de la espera estéril.
El repetitivo sinsentido de estar.
Al amanecer siempre camino por
una alfombra de clavos y la luz
del día disimula mi obscuridad.
Mis pasos son de cemento,
mi mirada vacía, mi mente
inclemente.
¿Algún día me llevaré bien con el sol?

Atrapada detrás de la cortina de humo,
mis manos de vidrio, las yemas congeladas
de mis dedos.
El punto ciego de la existencia y la
simulación de la felicidad.
No me muevo.
Algo sí lo hace, pero no soy yo.
Me obligan a danzar entre cuervos,
pantanos y esclavos.
Me exigen pisotear rosas y clausurar
mis pensamientos.
Avanzo y me desintegro.
Avanzo y me fragmento en miles
de trozos de papel.
Ya no avanzo.

Me detuve en pedazos en una
realidad paralela y fluctuante
de mi mente: donde el cielo
es todo y las nubes no existen.
Donde las personas no están
y las montañas son ámbar.
Donde la música está en
el aire y nada la contamina.

¡Gracias por leer! ♥

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