PRAESCITUM [Microrrelato]

He soñado, contigo, muchas veces explayada en aquél colchón sin sábanas tirado en el suelo de aquella habitación oscura. Retuve en mí, un impulso ávido de extinguir la vida en los demás. Había un hermoso paisaje, de colores incandescentes y un pequeño arroyo tan cristalino y reflejante como un espejo. Pero de repente, todo el ambiente cambió y en un chasquido, todo se tornó gris.

 
Estabas tirada en aquél colchón, rodeada del mismo paisaje pero ahora deteriorado y ominoso. Tu piel pálida y labios secos, se perdieron de mi atención al ver hilos del líquido rojo y vital que se escapaban de tus muñecas. Tu belleza se fusionó con la muerte, y las palabras no salían de mis tiesos labios, ningún sentimiento o pensamiento salió de mi cuerpo, y en el mismo chasquido anterior, apareció otro episodio.

 
El ambiente había cambiado tornándose matinal. Me arrastré buscando orientación en mi reminiscencia, pero todo era inútil. Vomité alaridos de maldiciones cargados de rabia buscando alguna respuesta a mí espantosa e incoherente situación, pero solo vislumbré en aquellas desconocidas tierras una tumba, y el nombre que tenía tallado me transportó al mundo de las tinieblas de la demencia. Era tu nombre, con un año final no definido.

 
Desperté desorientado y agitado, con el alma queriendo escapar de mi cuerpo, solo para buscarte a mi lado y sentir tu calor. Después de esta experiencia tengo miedo, mucho miedo de volver a dormir esta noche.