Si hay algo que buscan los emprendedores, es el de mantener su entusiasmo al máximo.

Les preocupa darse cuenta, que una vez que se pierde la emoción inicial, las ganas para seguir en la acción se van perdiendo; a tal punto, que llega el día que hasta se olvidan que hubo una vez que se propusieron algo importante.

Amigo@s Steeminianos, les tengo una noticia.

Será buena o mala, dependiendo del grado que hayas avanzado como emprendedor@.

Dependerá de la autodisciplina adquirida.

Aquí la tienes:

La motivación no dura casi nada.

Eso les pasa a todo el mundo por igual.

Me refiero que en eso no hay diferencia entre los más exitosos y los fracasados.

La diferencia es que los triunfadores, esos que dejan su huella y consiguen lo que se proponen, aprendieron a mantener encendida la caldera.

La energía que tienes para mantenerte motivado, es parecida al hambre.

Desayunaste, y a las 3 horas, ya empiezan las ganas de comer.

Comes, y al rato, quieres merendar.

Almuerzas, y pasadas unas horas, de nuevo el hambre está allí.

El entusiasmo es igual. Te emocionas hoy, y lo más que te puede durar, son unos pocos días.

A la motivación, hay que alimentarla.

No nos morimos de hambre, porque el cuerpo reclama comida. En cambio, la motivación es silenciosa.

El exitoso, lo sabe. Estará pendiente de cuidar que se mantenga bien alimentada.

El fracasado se descuida, y se pone a esperar a que venga alguien para recordárselo.

Te pregunto: ¿Y SI NO VIENE NADIE?

No se puede depender de que otra persona traiga el entusiasmo que necesitas.

Los campeones que han hecho historia, sabían motivarse.

Si no aprendes a auto motivarte, serás de los que siempre están empezando algo. Esa especie humana que nunca termina lo que se propone.

Espera, esa “especie” se conoce como “los fracasados”.

Es común que brinquemos de entusiasmo cuando se piensa en un nuevo proyecto.

Esa es la parte fácil. Fíjate que la mayoría de los pseudos emprendedores son enérgicos los primeros días.

Recuerda como son los fuegos artificiales. Las luces y explosiones pirotécnicas, destellan e impresionan apenas algunos segundos.

Así son los que no saben motivarse a sí mismos. Quedan como un cohete quemado.

Pronto los veremos emocionarse con otro proyecto, dejando a su paso un sinnúmero de planes fallecidos por no atenderlos hasta el final.

La perseverancia requiere que te motives. Ese es tu trabajo.

La motivación la conseguimos en:

-Los libros,
-Vídeos
-Audios,
-Seminario,
-Rodeándose con personas exitosas,
-Evitando a las persona tóxicas
-Decirse a sí mismo constantes afirmaciones positivas
-Prohibiéndole a la mente en tener pensamientos pesimistas
-Lo que a ti te funcione
-Vigilando que no baje el nivel de motivación

Este último, es lo que garantizará que llegues a tu destino. Es como el piloto que está pendiente de que su avión tenga suficiente combustible.

Si durante el vuelo se queda sin gasolina, es su responsabilidad. Que no venga a achacarles a otros su descuido.

Vigila tu nivel de entusiasmo, mantenlo full, y aprende que es lo que funciona para ti para tener el nivel de stamina hasta el tope.

Amigo@ de Steemit, la motivación se esfuma, se consume rápido. Es la responsabilidad de cada quien tenerla encendida. Por nada, permitas que se apague.

Es como cocinar con leña, tienes que estar pendiente de que arda con la intensidad necesaria.

Te dejo por ahora. Me encantará saber de ti cuando escribas tu comentario.

Dale un Resteem. Me alegra que hayas leído este post.

Qué tengas un feliz día.

Thomas Flores.

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