Cuánto más alto lleguemos, más intensas, frecuentes e injustas serán las críticas.

El éxito viene junto con un paquete de críticas. Son las expresiones de quienes han notado el trabajo de un emprendedor.

En este post, voy a hablar de las críticas injustas.

Es parte de la naturaleza humana el molestarse al recibir críticas, sobre todo si el orgullo y el esmero por lograr la excelencia fue el objetivo.

No importa que tan bien lo hagas, te vayan a criticar.

Durante el crecimiento personal, es recomendable aprender a no darle tanto valor a la opinión de los demás, en especial, si son críticas injustas.

En realidad, las personas no están tan pendientes de ti o de mí. Un dolor de muelas les afecta más que cualquier logro que obtengamos, así sea un fallo monumental.

Las personas piensan en sí mismas.

Si cometemos errores, y ellos lo señalan, igual en poco tiempo será olvidado. Recuerda, cada quien tiene sus problemas.

Los fallos formarán parte del crecimiento, es inevitable. Allí se encuentran los criticones, prestos a saltar con la daga de la envida.

EL emprendedor curado por los triunfos y derrotas, son capaces de reírse de las críticas más mordaces.

Saben que no pueden impedir las críticas. Si les llueven palabras hirientes, dejan que resbalen, como el agua de lluvia.

Si nos critican, sepamos que son como los pedruscos y hoyos durante el camino al éxito. Es el polvo del camino que tendremos que respirar, queramos o no. Son inevitables.

Te vas de excursión, la pasas fenomenal con tus amigos, fueron unas vacaciones inolvidables, hasta conseguiste enamorarte en ese verano. Pero adivina, los zancudos fueron insufribles. Así son las críticas.

Están allí, molestas, odiosas, insufribles; y aunque no las podemos evitar, ni siquiera las recordaremos cuando traigamos a la memoria tan valiosa experiencia.

¿Te imaginas haber perdido esas maravillosas vacaciones de verano para evitar los mosquitos?

¿Te imaginas que tú te atrevas a hacer realidad tus sueños por las críticas?

Las críticas molestan en el momento de recibirlas, tómatelas como un trago amargo, no lo saborees, y pásatelo con un dulce. El dulce lo pones tú.

Quiero transmitir este mensaje, que quede claro para que tú, amigo emprendedor@, siga adelante aunque quieran herirte con una andanada de críticas.

Además, fíjate que la mayoría de las veces, los criticones son personas que creen que saben mucho del tema, pero no tienen resultados.

No tienen resultados, por eso tienen tiempo para detallar el trabajo de los demás.

Si estás ocupado en cumplir con las actividades que exigen tus metas, ¿en qué momento vas a ponerte a detallar, a husmear el trabajo de otros?

Déjale la crítica injusta a los fracasados. Repito, la crítica INJUSTA.

Cuando consigas ser más que los demás, la crítica lloverá sobre ti.

Mójate y te secas, sin permitir que la ira y la frustración te saquen de los rieles.

Un poderoso tren fuera de sus vías, no sirve, está derrotado.

Veamos a quienes ya les han golpeado con las críticas.

A todos los grandes de la humanidad: a Einstein lo criticaron; a Lincoln, Churchill, Buda, Gandhi, Bolívar, Washington, hasta a Jesucristo lo han criticado.

Dedícate a dar lo mejor de ti, con ahínco y tesón. Con las críticas, deja que se escurran y terminen yéndose por los albañales.

Me contenta que hayas llegado hasta aquí.

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Nos vemos en el próximo Post .

Thomas Flores

Fuente: “Cómo disfrutar de la vida y del trabajo”. Dale Carnegie.

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